Los notarios de Michoacán convocaron a la ciudadanía a no legar problemas a sus descendientes y optar por la elaboración de sus testamentos que, en este mes de septiembre, representan un costo mucho menor del que se tiene qué erogar el resto del año, toda vez que tiene un costo aproximado de mil pesos.
Encabezados por Javier Calderón García, director del Notariado y Archivo General de Notarías, dependiente de la Secretaría de Gobierno, los notarios puntualizaron las ventajas de que los ciudadanos formalicen en vida, su voluntad con relación los bienes que poseen, de los que “sólo somos administradores temporales”.
Los fedatarios Lucila Arteaga Garibay, Vicente Luis Coca Álvarez, Alejandro Tinoco Álvarez y Héctor Padilla Ontiveros, coincidieron en señalar en conferencia de medios, que los costos y los problemas que deben enfrentar los herederos son muy distintos en los casos en los que se cuenta con un testamento, pues cuando éste no existe, es necesario realizar un juicio de sucesión intestamentaria que, en algunos de los casos, resulta sumamente costoso en términos económicos pero, sobre todo, en términos de sana convivencia entre familiares.
Enumeraron las diversas formas que existen para llevar a cabo la formalización de un testamento, desde el más económico que es el llamado ológrafo, hasta el que se realiza ante un notario público, con la presencia de tres testigos.
En ese sentido, destacaron que en el procedimiento olográfico, sólo es necesario que el interesado acuda ante el Director de Notarías del Estado, para redactar de su puño y letra su disposición testamentaria, acto que se realiza también con la presencia de testigos, los cuales no deberán ser herederos ni albaceas.
Este procedimiento tiene un costo de 198 pesos.
Destacaron que en todos los casos, el testador tiene la facultad de modificar el documento cuantas veces lo considere necesario Por lo que respecta a la formalidad que implica la elaboración y registro del testamento ante notario, depende de la complejidad del mismo en la inclusión de bienes, pero habitualmente tiene un costo de dos a tres mil pesos.
En otro orden de ideas, se comentó la posibilidad que ahora se tiene en Michoacán, de que las personas puedan designar a una persona responsable de decidir ante los médicos, la posible desconección de los aparatos, cuando la vida de la persona se encuentra sustentada únicamente por medios artificiales, como ocurre en los casos de muerte cerebral, procedimiento que puede ordenar la persona que haya sido designada para tal efecto, independientemente de la opinión de los familiares.
