El incremento de los delitos de alto impacto han elevado el gasto de inversión en prevención de ilícitos, y en la actualidad invierten un promedio de 30 mil 450 pesos para evitar robos y extorsiones, destaca un análisis que publica el sitio especializado en seguridad In Sight Crime; de acuerdo con el análisis basado en información del INEGI, los especialistas estadounidenses destacan que el robo a mano armada afecta al 23 por ciento de las empresas asentadas en México, 16 por ciento de las cuales reportan haber sufrido algún tipo de extorsión, “Cada uno de estos delitos tiene cierto grado de relación con el crimen organizado, aunque antes eran crímenes escasos, ahora los grupos criminales en todo el país sacan provecho del debilitamiento de las agencias de policía y dependen cada vez más de la extorsión como forma de obtener ingresos adicionales”, señalan los especialistas de In Sight Crime.
El análisis refiere que la situación que revelan las estadísticas es mucho más grave en la realidad, pues sólo el 15 por ciento de los delitos contra los negocios son reportados a las autoridades, “Esto es una señal de la falta de fe en la respuesta oficial, y a la vez promueve delitos adicionales, dado que la improbabilidad de que sean incluso reportados a la policía, y mucho menos que sean objeto de enjuiciamiento o encarcelamiento, actúa como un incentivo para futuros crímenes”, si bien el análisis reconoce que muchas de las grandes empresas pueden destinar recursos mucho mayores para detener los ilícitos que inhiben su desarrollo, esas inversiones indispensables en el contexto actual “puede representar un gasto significativo para las empresas pequeñas y las microempresas, que son las más vulnerables al crimen organizado”.