La cosa empezó con barriles, un martillo, una princesa que gritaba “¡Help!” y un mono primo lejano de King Kong. La cosa empezó con un chaval que daba paseos por el bosque e imaginaba fantasías y leía con avidez cómics italianos. La cosa empezó con un mando gris, una cruceta negra, dos botones, B y A, rojos. La cosa fue Jumpman, el hombre que salta, antes de ser Mario. Mario Bros. Y cumple 30 años. 260 millones (y contando) de juegos vendidos después.