Sólo los funcionarios, ya sean locales o estatales, son los únicos que aseguran que hay confianza en los inversionistas para traer el dinero a nuestro Estado. La verdad es que si yo fuera a invertir algo al menos en este momento no lo haría en Michoacán, lo haría en Aguascalientes o Querétaro.
La situación en el Estado no está muy bien que digamos, no hay incentivos, ni planes, ni proyectos pre elaborados para la inversión en el Estado, todo depende de la federación, lo que sucedió hace algunos días con la llegada de General Electric, es porque no le quedo otra, fue de “chanfle”, ya que si recuerdan esta empresa adquirió a Alstom en todo el mundo, pero no quizo la subsidiaria de Morelia, entonces tuvieron que pensarle y la convirtieron en Centro de servicios para sus productos en todo Latinoamérica, cuando esa empresa, como Alstom producía mucho más antes. Entonces, no es que nuestro sabio gobierno consiguiera esta inversión, ni que la hubiera atraído, es que le cayó de suerte, no fue por trabajo, hay que aclararlo.
Otro punto que debe de mencionarse es que la inversión general en todo el país se contraerá, decaerá en otras palabras, esto por la llegada de Trump y no se sabe todavía que hará. Segundo, el precio del petróleo tardará en subir y aunque ya empezó a inclinarse positivamente, tardará. Tercero, la inversión nacional o federal se concentrará en otros Estados, dejando migajas a Michoacán, porque vienen elecciones importantes y decisivas para el 2018. Por último, esta administración estatal no cuenta con gente o gabinete preparado para atraer a inversionistas, o pregúntese, hasta un año después de haber iniciado llegó el primer movimiento de inversión o pasará como con el “gobernadorsito” Lázaro Cárdenas, que según el trajo la mejor inversión de 6 años a nivel nacional con la planta de autos china FAW de la cual nunca llegó una segunda piedra de la construcción.
Con la inseguridad que vive el habitante, con la falta de Estado de Derecho que vivimos todos, yo creo que nadie se arriesgaría a construir o invertir sabiendo que tarde o temprano los maestros, normalistas, estudiantes o sindicatos llegarán a robar, destrozar, saquear o simplemente a bloquear dicha empresa o vuelvo a lo mismo pregúntele a Mittal, dueño de la empresa más grande del Estado y de la cual no quiere invertir, ni modernizar por las amenazas de su sindicato.
Entonces, ¿De veras, hay Confianza para Invertir en el Estado?