M. Sánchez Vargas. Hay gobiernos que lamentan no hacer buenas ferias, porque les registra grandes costos, eso puede pasar desde luego donde no le conocen las “colas” a esos eventos.
Está comprobado que aunque paguen bien a los artistas que traen, es un buen negocio, como el fútbol, que no solamente viven de las entradas, sino de las transmisiones, de la venta de bebidas, de lo que anuncian, bueno, hasta de las famosas “reventas” y de todos modos los gobiernos los subsidian, porque en realidad son desahogos sociales.
Los juegos extras y más por la fama que obtengan, es otra fortuna de la que no rinden cuentas, tal cual las fundaciones de cada empresa, que por ahí fugan principales cantidades de ganancias, con tal de que Hacienda no se los lleve como impuestos a la bolsa.
Si dicen ahora que aunque no se diga que la feria va a ser un evento mediocre, se equivocan, con los artistas que vienen es suficiente para endilgarle a la polución humana, que los gobiernos no “tacañean” para distraer a quienes se quejan que no les alcanza para el kilo de tortillas, que a lo mejor es cierto, pero no encuentra a nadie quien vaya a pie a distraerse y menos que nunca dejan de aprovechar la cantina abierta que empieza desde las 4 de la tarde, hasta que termina la lana en los bolsillos de quienes no tienen llenadera de vino. Y todavía hay “quejadero” de que no se gana dinero, si a la vista está como circula el dinero y lo que compran, comen y beben.
Si hablamos de las apuestas, y más pensando que las remesas aquí son en serio, por qué cree usted que la Feria de Uruapan ya es famosa, si es la cita para probar suertes apostando y el cobro de entrada donde los artista que tienen demanda hacen sus complacencias, pero porque la entrada a verlos en exclusiva, pagan el boleto hasta los mil quinientos pesos.