Morelia, Mich., Este martes fecha en la que el secretario de Gobierno, Jesús Reyna García había asegurado iniciarían las clases en la comunidad la Nueva Jerusalén, sólo un niño asistió a las aulas de lamina galvanizada ubicada en La Injertada. Las aulas móviles construidas por el gobierno del estado, permanecen abandonadas y sin ninguna posibilidad de que los menores se integren a las actividades escolares.
A sí el conflicto en la localidad que desde hace 40 años de su fundación enfrenta un episodio más de intolerancia religiosa, los padres de familia del grupo disidente reiteraron su postura al expresar que prefieren sus hijos pierdan el año que dejar estas tierras.
Emiliano Juárez quien ha sido representante de los padres de Familia de esta localidad, expuso que en sus casas instruirán a los menores con lo “poquito” que ellos han aprendido. Otra de las tareas que se han fijado los padres de familia es trabajar en el conocimiento de los derechos humanos por parte de sus hijos, para ello, incluso han solicitado material a la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
El padre de familia, expuso que en estos momentos siguen los acuerdos de no ir a clases, tras considerar que detrás de esta “estrategia” instrumentada desde el gobierno del estado, se esconde la intención de que sean expulsados de la localidad, esto debido a que la construcción de escuelas fuera de la Nueva Jerusalén es una propuesta realizada por Martín de Tours.
El pasado jueves, integrantes del magisterio democrático decidieron emprender este jueves una caravana a la localidad en donde los esperaban las madres de familia y mujeres del lugar, esperaron ataviadas en su ya característico vestuario, con túnica en la cabeza, faldas largas que sólo dejan ver parte del tobillo.
El grupo disidente los recibió con porras y aplausos, incluso se sumó a sus consignas, la otra agrupación se mantuvo en las puertas de la fortaleza en la que se impide el acceso a la comunidad, con rezos y plegarias por órdenes de la virgen del Rosario, deidad a la que veneran en esta región.
Los disidentes expusieron sus inconformidades, mientras que los seguidores de Martín de Tours, no contestan ningún cuestionamiento, incluso los menores son callados con lenguas indígenas que según versiones de los propios habitantes corresponden a etnias provenientes de Guerrero y Chiapas.
