Por Miguel Jorge
Via Alt1040
Un avance importantísimo que será publicado esta semana en la revista Journal of Neuroscience. Un equipo internacional de científicos de la Universidad de Adelaida y la Universidad de Colorado ha demostrado que la adicción a la heroína y la morfina puede ser bloqueada al mismo tiempo que aumenta el alivio del dolor.
Todo gracias al descubrimiento del mecanismo clave en el sistema inmunológico del cuerpo que amplifica la adicción a los opiáceos. Los investigadores demostraron en laboratorio que el fármaco (+)-naloxona bloquea selectivamente la respuesta inmune a la adicción.
Unos resultados que podrían conducir a nuevos fármacos que ayuden a los pacientes con dolor severo así como aquellos consumidores de heroína a que dejen el hábito.
Según el doctor Mark Hutchinson, uno de los investigadores:
Nuestros estudios han demostrado de manera concluyente que pueden bloquear la adicción a través del sistema inmunológico del cerebro, sin considerar las conexiones del cerebro. Tanto el sistema nervioso central como el sistema inmune juegan un papel importante en la creación de la adicción, pero nuestros estudios han demostrado que sólo es necesario bloquear la respuesta inmune en el cerebro para evitar los “antojos” de los opiáceos.
Para ello, los científicos centraron sus esfuerzos en el receptor inmune conocido como TLR4. Según Hutchinson:
Los medicamentos opiáceos como la morfina y la heroína se unen a TLR4 en una forma similar a la respuesta inmune normal a las bacterias. El problema es que TLR4 entonces actúa como un amplificador para la adicción.
La droga (+)-naloxona apaga automáticamente la adicción. Desactiva la necesidad de tomar opiáceos, corta los comportamientos asociados con la adicción, y la neuroquímica de los cambios en el cerebro. Como resultado, la dopamina, que es la sustancia química importante para proporcionar ese sentido de la “recompensa” de la droga, ya no se produce.
Linda Watkins, autora principal del estudio, habla de un avance que podría cambiar la forma en la que entendemos los opioides, siendo TLR4 la clave del bloqueo a la adicción:
La droga utilizada, (+)-naloxona, es una droga que se creó en la década de los 70. Creemos que esto será extremadamente útil como fármaco co-formulado con la morfina. Esto tiene el potencial de dar lugar a importantes avances en el paciente y los cuidados paliativos.
A partir de aquí, el avance de este hito en la medicina pasará por una serie de tests que permitan comenzar unos primeros ensayos clínicos previstos dentro de los próximos 18 meses.