MSV.- Señal de que cuando hay necesidad los mandos acuerdan, es lo que claro da a entender el Padre Goyo, que acepta no hacer estorbo en Apatzingán, porque como el Papa Francisco I, quién es él, para castigar, si aquí se trata de gobierno civil y él solamente es pastor de almas.
En las primeras horas del día de ayer, se confirmó que de hecho estaba en las filas de la autodefensa y de los que quieren volver a vivir en paz, corrigiéndose de que puede orientar, mas no acusar, que fue lo que ocasionó participaciones humanas calificadas de dividir sus formatos de convivencia, que seguramente la Iglesia le pidió obediencia para que se ausentara, entendiéndose que es para que mientras se descalentaran los ánimos, en vista de que el mismo mando espiritual, viendo las condiciones en que se encuentra Michoacán, aprueba que si no ayuda como lo requieren los que gobiernan, mejor, como dice el propio Padre Goyo”, ayuda más quien no estorba.
Lo que va a ir a hacer a Roma, es cosa personal y lo que también consigue la Iglesia de él, muchos “acá entre nos”, no lo aprueban, porque como dicen que era el que más confesaba, ya nos imaginábamos de lo que sabía, que claro, no era por esos sagrados conductos pedir que para que Uriel, el Presidente Municipal que el pueblo ya no lo quería, para que pudiera seguirlo siendo, tenía que informar dónde se encontraban 300 personas desaparecidas que creen que él sabe dónde, vivas o muertas, pero están y es natural que fieles creyentes, como no les hacen caso gubernamentalmente, lo pidan religiosamente.
Al ser entrevistado el sacerdote que casi ya estaba para emular a Hidalgo, dijo haber presentado una denuncia por acusaciones que tipificadas como delitos, Uriel, debe comprobar, enfatizando que si se le comprobaba lo de la pederastia de que el edil dice que es, no se iba ni a Roma, sino que en el mismo momento dejaba el sacerdocio y se presentaba a la justicia para que lo castigaran, no solamente a que el arzobispo le diera otra regañada.
Se sentía dolido y triste dese luego, porque su decisión era para que Apatzingán volviera a tener vida, ya que es manifiesta una total corrupción y que lo que iba a hacer a Roma, se podía en otros tiempos, así lo corrigieron, pero que en fin, estaba como Dóriga cuando habla de las vacaciones no merecidas, pero sí necesarias.
Ahora bien, si la Iglesia devasta la fe en esa población, es como si se lavara las manos como Poncio Pilato en la crucifixión de Cristo, porque de que va a haber sangre, va a haberla, aún reconociendo que tanto lo que queda de gobernó y el que se ha hecho cargo de lo toral, tejieron muy bien el camino para que en no largo tiempo, empecemos a ver los resultados.
