El Instituto Electoral de Michoacán resolvió por unanimidad desechar por improcedente e infundada la queja interpuesta por el Partido de la Revolución Democrática con respecto a la serie de vínculos de autoridades priístas que en cuyos nexos con el crimen organizado han sido evidenciados en este presente periodo de gobierno en que el Partido Revolucionario Institucional, según la acusación, logró el triunfo de la elección 2011 por sus vínculos con estos grupos delincuenciales.
Por lo cual, el representante aurinegro ante ese órgano colegiado, Adrián López Solís, anunció que su partido impugnará esta resolutiva “para que no se vuelvan a repetir”.
Y no habiendo quedada acreditada la responsabilidad del PRI, el perredista señaló que no se pueda dar vuelta a la hoja solamente, y ante sus homólogos de los otros partidos y ante los consejeros, pidió que el órgano electoral emita un pronunciamiento al respecto.
Javier Antonio Mora Martínez, representante del Partido Acción Nacional, replicó que derivado de ese proceso electoral ocurrió la muerte de Ricardo Guzmán, entonces alcalde de La Piedad y coordinador de los ediles albiazules, asesinado a tiros mientras hacia proselitismo con sus compañeros.
Las lágrimas y el dolor fueron muy fuertes, relató, para el panismo y sus familiares.
Afirmó que no porque hayan quedado como inexistentes esas muertes y otros hechos como amenazas, extorsiones y secuestros al desechar la queja querrá decir que no ocurrieron y que no hubo intervención del crimen organizado: “no puede olvidarse ni quedar atrás”.
Marcela Casillas, representante del Partido del Trabajo, recordó el asesinato de su alcalde Ygnacio López Mendoza, de Santa Ana Maya, muerto por la delincuencia organizada tras recibir amenazas por haberse atrevido a denunciar ante Gobierno Federal la situación de riesgo que guardaba esa localidad
