Hombres contratados por un multimillonario, destruyen un Maseratti de $420,000 dólares el equivalente a 5 millones de pesos, afuera del centro de convenciones de Qingdao en China. Todo esto en protesta porque supuestamente la marca tiene un muy malo servicio hacia los clientes y le quisieron cobrar de más. La marca está sancionando al distribuidor.