Después de las rafagueadas en diferentes lados…
* Chismes extraoficiales dicen que más de 20 monasteriales realizaban trabajos de investigación por robo en farmacia en la Vasco de Quiroga
Primero nos despertaron con el chisme que a las cuatro y media de la madrugada, grupos armados que viajaban en dos camionetas al parecer tipo Suburban y Durango, rafaguearon con fusiles de asalto y pistolas el edificio de Centro de Protección Ciudadana Revolución y República, al poniente de la ciudad, donde le dieron a un policía pero leve, sin embargo, las balas dejaron daños materiales en seis patrullas, más tarde reportaban otro ataque a las instalaciones de Bomberos Municipales y a las oficinas de Semaforización de la Dirección General de Seguridad Ciudadana, pero ahí les va el chisme oficial según el presidente de Morelia Wilfrido Lázaro Medina, quien afirmó constató y aseguró.
Que sólo dos disparos pegaron en el edificio de los Bomberos y un cajero automático durante una persecución de la policía contra delincuentes, después del atentado en agencias del monasterio público de la PGJE, “la información que yo tengo del comandante de Bomberos de Protección Civil, es que en su camello los ministerios públicos en las agencias, hubo una persecución, de ahí dos disparos pegaron en el edificio uno por el cajero y otro en la pared de Protección Civil pero, a decir de él, (del comandante), habrá que llevar a cabo las investigaciones de parte de la procuraduría, no iban directas hacia su oficina sino que fue producto de una persecución esa es la información que yo tengo”
Sin embargo, en el lugar este medio pudo percatarse de que los orificios de los disparos eran 15, cinco en el cajero y 10 en el edificio, además de que en ese sitio había en un radio de tres metros, cartuchos percutidos calibres 7.62×39, cabe señalar que chismes del ayuntamiento moreliano señala que durante “el ataque armado”, la policía municipal en coordinación con elementos policiacos de la SSP apañaron para revisión a colaboradores del ex gobernador Leonel Godoy Rangel, quienes viajaban en dos camionetas, una Nissan de color negro y otra tipo Thoe sobre el Libramiento Poniente a quienes al no encontrarles algún indicio que de que hubieran disparado alguna arma les permitieron seguir su camino.
