El Ayuntamiento de Morelia, a través del Comité para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF-Morelia), que preside la señora Maggy Oribio de Lázaro, arrancó la mañana de este viernes el Programa Piloto contra la Obesidad Infantil.
Lo alumnos del turno matutino de la Primaria “Hermenegildo Galeana”, en San Juanito Itzícuaro, serán los primeros beneficiados de este proyecto que la presienta del DIF ha arrancado con el objetivo de prevenir y combatir los casos de obesidad en menores que se registren en el municipio.
“Sé que dejar la comida chatarra no es fácil, a todos se nos antoja, pero lo importante es saber que no debemos comerla siempre sino un día a la semana o de vez en cuando.
El presidente, mi esposo Wilfrido y yo hemos planeado este programa para sumar voluntades con los maestros y los padres para cuidarlos a ustedes, los niños, para que crezcan sanos y sean hombres y mujeres de bien”, externó la señora Maggy Oribio.
Por su parte, el director del plantel en el que arrancarán las acciones, J. Guadalupe López Benítez, agradeció a las autoridades municipales por ‘poner los ojos’ en la institución que dirige y comentó que ‘la obesidad debe ser un padecimiento prevenible, porque en nuestras manos están los factores que la detonan; cuidado a nuestros niños e inculcándoles hábitos sanos, esto se previene en lugar de tratar de solucionarlo”.
A lo largo de 8 meses el DIF local trabajará en alianza con las autoridades escolares y mesa directiva de padres de familia para brindar asesorías y atención a los niños que presenten problemas de obesidad, resaltó el director del mismo Carlos Hernández.
Informó que gracias a la sensibilidad del alcalde Lázaro Medina, en su calidad de profesor, se han podido impulsar programas como este que busquen tener “niños fuertes y sanos, que sean parte de una familia fuerte, porque esa es la base de una comunidad fortalecida”.
Para coordinar las acciones de este programa piloto, el director de la Estancia Diurna del Adulto Mayor, Alejandro García Pozos, estará al frente del equipo de médicos, nutriólogos, dentistas y psicólogos que trabajarán de manera integral con los niños para prevenir que se detone el mal, y en los casos que sea necesario para intentar revertirlo con apoyo de los padres y maestros.
