Fíjate comadre que en el discute de entender lo que es el juego de la democracia, los partidos han creado la frase de que “el respeto a los territorios ganados electoralmente, es la paz”
Está bien comadre pero a veces no se respeta, aunque el caso de Zamora, donde corrieron al Director de Seguridad por poner a disposición de Silvano Aureoles. todas las patrullas policiales para que le acarrearan a sus simpatizantes de Zamora y sus alrededores como Atacheo, donde su fama es ser perredistas.
Ájale comadre, pero ya le regresaron su chamba y lo reinstalaron, aunque en tanto, queda nuestros sentimientos que la justicia política como quiera respira, pero la de la justicia ciudadana, sigue causando profundas heridas, porque cómo está eso de que al comedido de normalistas que les ayudó a los estudiantes en Tiripetío y en otras áreas de repercusión normalista a quemar autobuses secuestrados por ellos, y hacerlos cenizas donde el indígena comunero Nicolás Cervantes Rangel, de la comunidad de Caltzontzin, Municipio de Uruapan participó y que para salir de la cárcel tiene que pagar una fianza de más de un millón de pesos, cuya cantidad se espera que recolecten entre normalista, comuneros y maestros de la CNTE, mismos que se preguntan, y por qué a otros que hacen peores cosas, los sueltan aunque sean en caución, con un poquito más de los siete mil pesos…
Reportan comadre que los normalistas siguen deteniendo unidades de transporte público en Uruapan porque quieren que el comunero de Caltzontzin salga de la cárcel, porque cómo, por una ayudadita que les dio, ¿tanto castigo?
En tanto los estudiantes dicen que su lucha no tendrá descanso hasta que le suspendan las órdenes de aprehensión giradas en contra de compañeros normalistas y varios comuneros que siempre jalan con ellos.
