La Procuraduría General de Justicia del Estado ejercitó acción penal en contra dos probables responsables de los ilícitos de robo y secuestro, cometidos en agravio de un comerciante que el pasado jueves fue liberado sano y salvo.
Dentro de la indagatoria correspondiente que integró el agente del Ministerio Público Investigador adscrito a la Dirección de Antisecuestros y Extorsiones (DAE), se encontraron elementos suficientes que acreditan la probable responsabilidad de los hermanos Francisco y Fernando L. en la comisión de los delitos de secuestro y robo.
De acuerdo a las constancias de la averiguación previa penal, Francisco y Fernando, en compañía de otras tres personas, acudieron el día 31 de marzo al domicilio del comerciante, ubicado en una colonia residencial de esta ciudad. En el lugar, sometieron a la familia del ofendido y la introdujeron a un sanitario, en tanto que los plagiarios se apoderaron de 70 mil pesos y sacaron por la fuerza al ofendido para llevarlo hasta un inmueble donde lo mantuvieron en cautiverio.
Al día siguiente, los presuntos delincuentes se comunicaron con un hermano de la víctima, a quien le exigieron una fuerte suma de dinero a cambio de respetar la integridad del plagiado.
Familiares del agraviado acudieron a la Procuraduría General de Justicia a denunciar los hechos, por lo que de inmediato el personal de la Dirección Antisecuestros inicio la indagatoria correspondiente y brindó asesoría a los comparecientes.
Luego de varias llamadas en la que se exigía el monetario del rescate, los familiares de la víctima acordaron realizar un pago a cambio de que el comerciante fuese liberado, lo que permitió implementar un operativo en determinado punto del municipio de Copándaro.
El pasado jueves por la noche, una vez que se corroboró que el ofendido llegó sano y salvo a su casa, el personal cercó a los presuntos secuestradores, registrándose un enfrentamiento donde perdieron la vida dos de los plagiarios, mismos que hasta el momento no han sido identificados.
Al continuar con las investigaciones, el personal ministerial del grupo Antisecuestros detuvo a uno de los probables secuestradores, identificado como Francisco L, quien fue ubicado y asegurado por los agentes ministeriales cuando recibía atención en un nosocomio local a consecuencia de las heridas sufridas en el enfrentamiento, mientras que su hermano Fernando L fue detenido cuando tenía en su poder más de mil pastillas de medicamento controlado, así como envoltorios de cocaína y un chaleco táctico con siglas de una institución policial.
Por lo anterior y una vez que se integró la indagatoria correspondiente, la representación social determinó el ejercicio de la acción penal en contra de Francisco y Fernando, por los ilícitos de secuestro y robo; además se dará vista a la autoridad ministerial federal por lo que refiere a delitos contra la salud, por la posesión de los psicotrópicos que le fueron asegurados a Fernando L.
