El día de ayer, un lamentable y doloroso hecho ha ensombrecido al Estado de Michoacán. Este crimen, no sólo acaba con la vida de un hombre íntegro, de gran calidad humana, que supo representar con dignidad y valor los intereses de su pueblo.
El atentado que lo privó de la vida, es también un desafío a las instituciones y una muestra más de las grave situación de inestabilidad social que enfrentamos los michoacanos.
Desconocemos las causas que motivaron este terrible asesinato.
Como Senado de la República exigimos justicia sin dilación ni titubeos.
Pedimos que la Procuraduría General de la República atraiga las investigaciones del caso.
Deben aclararse los hechos y detenerse a los responsables.
¡Ya basta de impunidad!
El Diputado alzó la voz en repetidas ocasiones para exigir soluciones urgentes ante la inseguridad que prevalece en la región de la que era originario, a la que sirvió con entrega y valentía.
Luchó por liberar a la tierra caliente michoacana de la miseria, la marginación y la inseguridad.
Hacemos un llamado enérgico al Poder Ejecutivo Federal y al del Estado,porque Michoacán no puede vivir en la zozobra.
Que cada quien asuma su responsabilidad para rescatar la paz y la tranquilidad, para restablecer el estado de derecho.
No basta con discursos ni con firmar buenas intenciones, exigimos claridad en el rumbo, decisiones contundentes y firmes.
La gente nos exige resultados, empecemos por limpiar la corrupción que destruye la confianza ciudadana en sus instituciones.
Una vez más llamamos a la coordinación entre fuerzas policiales de los órdenes de gobierno, que exista una verdadera labor de inteligencia para encontrar a los responsables de este y los demás homicidios que continuan impunes.