MSV.- Desde luego que quien tiene el mando, lleva la ventaja de mandar más; la propuesta del señor Presidente no es solamente como la que quiere el PAN y completamente contraria a lo que desea el perredismo, sino que advierte que habrá cambios constitucionales, desde el artículo 25 y 28, y hasta el 27, junto con sus leyes reglamentarias y para que no se enojen, ofrece a los del PRD que son los más radicales, porque no quieren nada que huela a posibilidades de privatizar o permitir que capitales extranjeros vengan a invertir en esa empresa paraestatal, sino que simplemente se corrijan formas de explotar, explorar, transformar y comerciar, que el ofrecimiento es muy claro: no alterar el fraseo sobre que el estado no renunciará ni cederá la rectoría sobre Pemex.
Pero como contestan los del PRD, que los ofrecimientos son coqueteos que cambian tan pronto hay conquista y ni modo de negarlo, no es lo mismo un beso de novia que cuando que ya es tuya.
Otras de las ofertas son abrir Pemex a la energía renovable, pero como no es lo mismo un régimen de gobierno que otro, que ya echado a correr el ratón, no le hace caso ni al más feroz gato.
Y como el Pacto por México ha hecho ya favores, como al líder Gustavo Madero con demostrar a sus enemigos que sabe manejar su partido supuesto que sostuvo la gubernatura en California y no menospreció sus avances en capitales de estados y ciudades de importancia, que ni modo que no responda con su apoyo a la reforma energética. Igual al Partido de la Revolución Democrática, supuesto que claro se ve cómo le quitó de encima la pena de la gran deuda en Michoacán, provenida del hijo de Cárdenas Solórzano y el aliado que lo cubrió perfectamente: Leonel Godoy, que a veces se le nota en la bolsa de sus ojos, que quiere ya tirar la toalla.
Asi es de que el cambio que se va a dar en Pemex, es más por necesidad que por modernidad, pues México debe mucho y no tiene dinero ni siquiera para que en el dos mil catorce, terminen los gasolinazos porque estamos en manos de los Estados Unidos en que nuestro petróleo no lo transforme en gasolina y nos la venda para que a la empresa le quede un pequeño margen de ganancia por distribuirla.
De tal manera que con el corporativismo que quiere nuestro Presidente y evitar los monopolios de su venta, podríamos con la reforma, tener trabajo, empleos y suficiente dinero para explorar, explotar y distribuir sin tantos remilgos, además de tener el cuerpo que vigile todos nuestros ducto que son ordeñados por miles de piperos en el país.
… Y de que está segura se pruebe la reforma priísta, vaya que con los favores que ha otorgado al través del Pacto por México, es un hecho.