En su artículo del pasado viernes el periodista Carlos Loret de Mola, que entiendo es la faceta opuesta al próximo presidente de la República, escribió el porqué, el peje presumió de último momento un estudio donde se avalaba la construcción o reparación del aeropuerto de Santa Lucía, en el se decía que era válido, lo dijo con bombo y platillo.
Pero la realidad salió adelante, y es que Airbus, la empresa francesa tiene una subsidiaria, que hace sistemas de programación de encriptado, es decir, esconde todo tipo de comunicación entre burócratas y oficinas para que solamente ellos lo entiendan. Pues este sistemita vale una lana y fue el compromiso entre ambas partes, una Airbus, entregaba el estudio que avalaba el próximo super parchado aeropuerto y del otro lado el gobierno se compromete a renovar este sistema o programa de computadoras que hace la comunicación federal segura.
Aunque este sistema no se va a comprar, se va a renovar su contrato, y de ahí puede justificar el peje, un puntito de sus 50 puntos de austeridad y corrupción que publico en días pasados, en donde menciona: “No se comprarán sistemas de cómputo en el primer año de gobierno.”.
Pero de ahí la incongruencia de las palabrerías de nuestro próximo presidente, que dice una cosas y luego dice que no dijo.
Déjeme decirle que así es Andrés Manuel, dice unas cosas y luego dice otras, dirige y luego se retracta, pero ese es el grave problema porque no hay certidumbre, no hay credibilidad, no hay camino seguro en esta próxima administración.
Así sucedió con la maestra Elba Esther donde dijo que nunca la apoyaría, que no la dejaría regresar a ser la líder de su ex sindicato, que era una corrupta, una vividora, una cualquiera y ahora al parecer es la diosa, es la gran aliada y la dejará hacer lo que se le pegue en gana.
Nuestro Próximo Presidente debe de tener congruencia, debe de ser leal a sus palabras y debe de actuar como un verdadero estadista, no como un politiquillo cualquiera, que es lo único que nos ha demostrado y eso que no empezamos aún.
