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León se está cobrando con creces la década que pasó alejado de la Primera División y a dos años de su regreso, La Fiera dejó en claro por qué es uno de los equipos más ganadores en el futbol mexicano, al revertir una desventaja en el marcador y coronarse Campeón en la cancha del Pachuca.
Por séptima ocasión el conjunto esmeralda se proclamó rey de la Liga, alcanzando en el quinto lugar de los clubes con más títulos a los Pumas de la UNAM, a quienes también emuló concretando el Bicampeonato, algo que sólo los universitarios habían logrado en torneos cortos.
En una de sus peores campañas y con la suerte del Campeón de su lado, el conjunto de Guanajuato selló una Liguilla a la cual accedió en octavo lugar, situación que puso en duda la defensa del Campeonato obtenido hace cinco meses en la cancha del Estadio Azteca.
Otra vez, al igual que lo hiciera ante el América en diciembre pasado, Ignacio González, aquel que le diera vida al cuadro leonés en la serie por el ascenso, se convirtió en el héroe esmeralda al marcar el segundo gol con el que los visitantes hicieron los insultantes revirtieron el marcador en contra con el que salieron del Nou Camp.
Mauro Boselli le dio vida al monarca. Con un cabezazo al minuto 65, tras una jugada tejida con precisión y que contó con la colaboración del “Conejo”, quien no se pudo quedar con la pelota, el argentino empató el global, obligando así a los tiempos extras.
Ahí el partido se abrió, y aunque el cansancio era evidente en la mayoría de los jugadores, ambos equipos se fueron al ataque en busca del gol de la diferencia, el cual llegó hasta el minuto 111 tras un remate de cabeza de Nacho González, quien anticipó a su marca y giró el cuello para mandar el esférico al fondo de las redes.
Los jugadores del León caminaban en la cancha mientras los Tuzos de desbordaron buscando el tanto que llevará la serie a los pénaltis. Con uñas y dientes, el cuadro esmeralda defendió su portería de los centros y disparos con los que empezó a bombardear el Pachuca su marco.
Así, el equipo de Gustavo Matosas aguantó todavía los tres minutos que agregó al final Francisco Chacón. La angustia era evidente en la banca visitante que pedía a gritos la conclusión del partido, mientras a unos metros, el “Ojitos” Meza, quien perdió su cuarta Final consecutiva, sufría con cada pelota que llegaba al área rival.
Al final no hubo recompensa para el último esfuerzo de los Tuzos y León confirmó que es y sigue siendo el equipo que mejor futbol despliega en la cancha. Se llevó la corona del Clausura 2014, el Bicampeonato y un boleto al grupo élite de los clubes más ganadores en el futbol mexicano.
