El PRI Reconoce al IFE Como Institución de Respeto en Procesos Electorales

0
3 visto

El PRI reconoce en sus 23 años de vigencia al Instituto Federal Electoral como un Órgano Constitucional Autónomo que ha asumido el papel de institución garante del respeto a los procesos electorales libres y transparentes que, genera las condiciones del ejercicio de un voto libre como expresión de la voluntad política genuina de los mexicanos en las elecciones constitucionales en las que se eligen a los representantes populares del Poder Ejecutivo y Legislativo de la Unión Mexicana.
Para el PRI el IFE ha contribuido a que en los procesos de renovación de poderes públicos en México, se realice en un clima de paz, civilidad y entendimiento entre las fuerzas políticas, y que esto ha facilitado que en forma general, en las jornadas electorales se viva una fiesta cívica y democrático en donde, los mexicanos cumplimos con nuestros deberes y participamos en la integración de nuestros órganos de gobierno federal.
Finalmente, se precisa que, uno de los retos pendientes que tiene el IFE y los partidos políticos mismos, son el emprender la actividad permanente de promover ejercicios de cultura política y democrática, para lograr la construcción de una ciudadanía cívica y democrática, tarea que no hemos cumplido de manera satisfactoria hasta el momento.
LA CREACIÓN DEL INSTITUTO NACIONAL DE ELECCIONES
Para el PRI en Michoacán, la iniciativa de crear el Instituto Nacional de Elecciones, merece la participación de los Estados en la discusión y elaboración de la propuesta final de si resulta o no viable la creación de este órgano electoral de corte centralista.
En primer lugar, no se advierten razones que expongan la disfuncionalidad orgánica del IFE en los procesos electorales que ha organizado hasta el proceso electoral federal 2012; y si el por el contrario es evidente la contribución que ha dado a México en la transición política de los últimos años.
El (PRI) de Michoacán visualiza debilidades en la propuesta de creación del INE en sustitución del IFE, puesto que, no parte de un diagnóstico de la realidad operacional del IFE y de los Institutos Electorales de los Estados de la República, como tampoco, se ve un análisis de los costos económicos que representan los órganos locales y el IFE.
Además, no se conoce en la propuesta la capacidad operativa y técnica del INE para organizar los procesos electorales federales y locales al mismo tiempo, con las realidades políticas, sociales y culturales de las entidades federativas; por lo que, una decisión precipitada y motivada por la ideología centralista conservadora, podría generar un campo fértil y extenso a las dudas de legitimidad política y democrática en los procesos electorales, ante la posible incapacidad operativa oportuna y expedita en la organización de los procesos electorales, que se traduzca en la falta de certeza y confianza en los procesos electorales.
La propuesta incentiva una debilidad al federalismo, y busca la disolución del federalismo electoral para constituir un auténtico centralismo electoral que visualiza a los Estados como menores de edad de la República Mexicana.

Dejar respuesta