Ahora qué traes comadre, por qué vienes con esa pregunta con que titulas nuestra colaboración, porque según te veo, parece que te vas al rancho a ver a tu mamá y te llevas a todos, menos a mi compadre.
Bueno, ni tampoco a mi Kique, porque mis hijos, como me ven al revés. No me dicen nada, pero cuando él me da mis rosones, como que veo en sus caras hay maldiciones.
Bueno comadre, ¿ pero ellos lo saben? Claro que no comadre, pero cuando hay amor, luego luego se ve en el trato, porque cuando se ama, basta con mirarse para sentir bonito, al grado que es como si es que estuvieras en acción.
Dicen eso pues, pero a mi nunca me ha pasado nada de eso.
Es que nunca llegaste a querer con tanta intensidad, porque hasta mirando con un ojo, se siente que ves con los dos, el de arriba y el de abajo.
Ayyy comadre, tan exagerada. Te vas a condenar.
Jamás comadre, porque eso es pureza, es como sentían la bondad de Cristo sus 12 apóstoles, que con tan sólo predicar el evangelio y ver las virtudes que les había transferido su fe en el Señor, que se sentían limpios, satisfechos y nunca se quejaban de hambre.
Comadre, entonces a Morelos lo admiras por heroicidad, su eponomía o porque siempre que se le festeja, es porque al otro día sigue el descanso.
Las tres cosas comadre, como al padre de la patria.
Bueno, si no vas, me hablas para venir al mercado para vernos y ver cómo va el asunto de Fausto.
Comadre, para qué te haces “ringa”, si ya sabes que eso lo resuelve el Presidente Nieto que es el que manda este país. Y además ya Reyna García dijo que Fausto puede regresar cuando quiera.
