Deportes – Grupo Diario de Morelia
Uno de los grandes problemas que enfrenta actualmente el Guadalajara es la disciplina de su plantel. Futbolistas del primer equipo son constantemente exhibidos por los propios aficionados que se los encuentran en antros de moda, inclusive a pocos días de disputar partidos. Parece que ni los malos resultados pueden frenar eso.
Tras la derrota del sábado pasado, en el Clásico Nacional frente al América, por 0-2, el ánimo de millones de aficionados rojiblancos se derrumbó, pero el del plantel parece que se mantiene intacto, al menos cuando se trata de salir a convivir con los amigos.
La noche del domingo pasado comenzó circuló a través de la red social Instagram el video en el que aparece Jorge “Chatón” Enríquez, rodeado de otras personas, cantando a todo pulmón “Mi mayor anhelo”, de la banda MS.
De acuerdo a lo visto, parece que el futbolista se encuentra en una boda, junto a sus amistades, entonando con sentimiento y con la moral intacta, a pesar de que, según se deduce por las publicaciones en dicha red social, todo fue grabado la noche del sábado pasado, apenas unas horas después de que el Rebaño Sagrado cayó frente a las Águilas en la cancha del Estadio Azteca.
“Chatón” no fue considerado para dicho encuentro, pues se encuentra lesionado y en proceso de rehabilitación. Sin embargo, durante las últimas dos semanas, ha encontrado tiempo tanto para su recuperación en la cancha como a su vida social fuera de ella, pues es uno de los que constantemente resulta “balconeado” por los seguidores en redes sociales.
En el video, Jorge Enríquez no aparece con bebidas alcohólicas en mano. Únicamente se le ve cantando y las recriminaciones que ha recibido de los aficionados se basan sólo en que la fiesta fue horas después de que Chivas perdiera el Clásico. Unas horas después, las imágenes fueron retiradas de Instagram, para proteger al jugador.
No es el único
Para desgracia del Guadalajara, son varios los jugadores que cotidianamente son blanco de señalamientos por su agitada vida social. El último caso es el de Jorge Enríquez, pero no es el único. En esta misma temporada, inclusive, ya ha habido castigados por el mismo tema.
Carlos Fierro y Giovani Casillas salieron a tomar micheladas un viernes, menos de 48 antes de encarar un partido. En el lugar, hubo aficionados que los fotografiaron y exhibieron. La directiva se enteró y los castigó de manera ejemplar. Tuvieron que pagar la suma correspondiente al 90 por ciento de su salario mensual.
Antes que ellos, Marco Fabián se vio involucrado en casos similares, aunque no fue reprendido por la dirigencia. A través de Facebook circularon inclusive imágenes donde se le ve en un antro con botella en mano y la medalla de oro conseguida en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 colgando del cuello. Fue un festejo que le mereció abundantes críticas.
Hoy, millones de aficionados sufren por el presente del Guadalajara, un equipo con pasado glorioso y presente mediocre: lugar 17 de la clasificación y a sólo 15 puntos del descenso. Pero en el plantel, parece que el ánimo no decae. La fiesta sigue.