En una ciudad en crecimiento acelerado como Morelia, las exigencias de su población muchas veces superan el trabajo de sus autoridades, por ello es necesaria la participación de todos, del trabajo conjunto de gobierno y sociedad para realmente avanzar.
Por este motivo es que existe un consejo ciudadano, que el miércoles rindió su informe de actividades y que ha dado ejemplo de democracia, incluso con jaloneos y golpeteos al interior, con plena libertad de funciones y expresión de ideas por parte de los representantes de las comisiones de trabajo, tomando en cuenta las participaciones de todos los consejeros.
Durante la presentación, uno de sus integrantes, el ecologista Carlos Padilla, dijo algo muy atinado: “es muy difícil gobernar a un pueblo mal educado, y el presidente Wilfrido Lázaro ha heredado vicios y problemas de gobiernos obsoletos en el país, y para mejorar estas situaciones se debe trabajar de la mano de la ciudadanía”
Integrado por ciudadanos ejemplares, los integrantes del Consejo Ciudadano han coincidido en que como sociedad no podemos esperar a que todo nos sea resuelto por “papá gobierno”, que como ciudadanos no critiquemos sólo por criticar las acciones de las autoridades, sino que realmente analicemos los beneficios y seamos propositivos; más aún, que los medios de comunicación abonen al bien común y no sean voceros mercenarios de quienes sólo buscan beneficios personales, que recurren sólo a la descalificación.
