Primero les chismeo que una bola de más de doscientos normalistas cubiertos con paliacates y pasamontañas arribaron al Aeropuerto Internacional de Morelia, Francisco J. Mújica para bloquear los accesos, llegaron en tres buses Purhépecha, Occidente y Paraíso, primero dejaron a 200 personas encerradas entre los que se encuentran empleados y pasajeros, ha pero cada cinco minutos abren y cierran puertas pa’ desfogar gente, mientras que en Uruapan, más de cien normalistas se apoderaron de casetas de peaje.
De la autopista de Occidente, como parte de su jornada de apoyo, a los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, los normalistas suplantaron al personal de la isla de cobro de Panindícuaro y exigen una cuota a cambio de permitir el paso a los automovilistas, y pa’ acabarla de chingar allá en Holanda, sí allá en la costa occidental de los países bajos aquella que está dividida en dos provincias, Holanda Septentrional y Holanda Meridional, pues allá un grupo de 20 mexicanos realiza una manifestación por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, según una nota publicada en Mileño.
Digo Milenio, se situaron en la explanada que da acceso a los periodistas en el Ámsterdam Arena y en principio lograron su objetivo de llamar la atención de los enviados de medios mexicanos pero también de la prensa local, portan una manta que dice: “43. Todos somos Ayotzinapa, fue el Estado ya me cansé, no más luto”, les chismeo que durante su audiencia general, el papa Francisco denunció la “dramática realidad” y “la criminalidad” que existe tras el tráfico de drogas y expresó su solidaridad con México por la desaparición de los 43 normalistas.