¡Otro problema comadre!, fíjate que en Yurécuaro, donde mataron al candidato de Morena para la presidencia municipal, como no se alcanzaron a corregir boletas electorales poniendo oficialmente al suplente, resultó que en ese lugar, la gente que vio su nombre del difunto en el documento de votar, lo cruzó en recuerdo de lo mártir que lo hicieron las balas que lo callaron para siempre.
El susto de los escrutadores del conteo de votos en las casillas de Yurécuaro comadre, luego luego advirtieron que se había elegido a alguien ya muerto, Enrique Hernández Salcedo, quien siendo candidato en campaña, fue asesinado por las balas enemigas el 14 de mayo y el partido, que es propiedad de López Obrador, hizo que el comité municipal de Morena, postulara como su candidato, a su suplente Marco Antonio González, que sin comprar boleto, se sacó la lotería, porque quién se imaginaba que un ajeno al chisme de la política en ese pueblo católico, iba a ser gobernado por alguien desconocido por completo.
Oye comadre, ahora resulta que en Celaya, Guanajuato, acusan a la Iglesia Católica, de la derrota del hijo de Marta Sahagún, porque en los misales que se distribuyeron en las misas del domingo día de las elecciones, se pedía que no se votará por Fernando Bibriesca, causa en que se basa el Partido Verde Ecologista para exigir a la PGR abra una exhaustiva investigación sobre el caso, para que se castigue a quien instigó a los feligreses a que no votaran por quien odian tan solo por ser entenado de Fox, que se casó con la Marta Sahagún, madre del candidato perdedor.
