MORELIA, Mich.- Para abatir el grave problema de violencia contra la niñez, se requiere la suma de esfuerzos de padres y madres de familia, autoridades y sociedad civil con el propósito de erradicar la impunidad y hacer que prevalezcan, el respeto de los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes y la convivencia armónica de la sociedad.
De acuerdo con un boletín de prensa, para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos es fundamental que se adopten en los hogares, en los centros educativos y en la comunidad, medidas orientadas a garantizar que las niñas, niños y adolescentes vivan y se desarrollen en un ambiente libre de violencia.
A pesar de los avances legislativos, ha ido en aumento el problema de maltrato físico y otras formas de castigo cruel o degradante que, en su mayoría utilizan padres y madres y otros miembros de la familia en el hogar, profesores y responsables del cuidado y protección de las niñas, niños y adolescentes en diversas instituciones.
Organismos internacionales indican que el fenómeno de violencia contra la población infantil afecta, a nivel mundial, a más de mil millones de niñas y niños que ven limitado su desarrollo. La Organización Mundial de la Salud señala que cerca de 31 mil niñas y niños menores de 15 años mueren al año a consecuencia de homicidios y se calcula que 150 millones de niñas y 73 millones de niños han experimentado relaciones sexuales forzadas.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que cerca de 215 millones de niños realizan alguna actividad productiva en el mercado laboral sin alcanzar la edad mínima legal, no reciben el salario mínimo, y 5.7 millones son forzados a trabajar en condiciones de servidumbre. Un estudio reciente de la OIT revela que 1.8 millones de niños son víctimas de la prostitución y 1.2 de la trata de personas.
Este flagelo se ha generalizado en todo el mundo, y en algunos países, la violencia infantil está arraigada en prácticas culturales, económicas y sociales. La UNICEF estima que tan solo en dos países de África, tres millones de niñas son sometidas a mutilación genital cada año.
Ante esta realidad, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que preside el Doctor Raúl Plascencia Villanueva, ha fortalecido la participación efectiva y comprometida en la promoción y defensa de los derechos humanos de los menores de edad, y trabaja en coordinación con organismos públicos y organizaciones de la sociedad civil con el objetivo de que los niños reciban la atención y el apoyo que requieren para su desarrollo pleno.
Este Organismo nacional autónomo cuenta con el Programa de Asuntos de la Niñez y la Familia, para promover y divulgar el conocimiento de los derechos humanos de 32.5 millones de menores que viven en nuestro país, con la finalidad de hacer propicio un ambiente social más seguro.
La campaña nacional No se vale mano pequeña, establece vínculos con diferentes actores sociales para combatir la explotación y fomentar el conocimiento de los derechos fundamentales de la niñez.
La Comisión Nacional considera que las instituciones, las autoridades, los padres de familia y la sociedad en su conjunto deben sumar esfuerzos para proteger la integridad de más de tres millones de menores que se han incorporado al mercado laboral en México; cumplir en forma efectiva los postulados de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y de la Convención sobre los Derechos del Niño, a fin de abatir la violencia que vulnera los derechos y la integridad de los menores de edad.
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