“Dentro de los logros más importantes del generalísimo José María Morelos, después de la independencia, fue la abolición de la esclavitud y la prohibición de métodos de tortura marcaron el inicio de un Estado de Derecho”, reconoció el diputado José Sebastián Naranjo Blanco, al presentar un Punto de Acuerdo por el que se decreta el 2013, como el año de los “Sentimientos de la Nación”, mismo que fue aprobado por unanimidad por el pleno del Congreso del Estado.
En el marco de la celebración de los 200 años de la promulgación de dicho documento, celebrado el 14 de septiembre de 1813 en el estado de Guerrero, el legislador albiazul en su intervención en tribuna, propuso hacer conciencia sobre el esfuerzo realizado para que el país haya logrado llegar hasta el punto en donde nos encontramos actualmente y dejar un poco de lado todas esas duras críticas hacia nuestros gobernantes y hacia nosotros mismos, “debemos empezar a actuar con firmeza y valor, y así poder ser ese país en el que Morelos creyó y ofrendó su vida algún día”, recalcó.
A propuesta del también presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, de enviarse el acuerdo al titular del Poder Ejecutivo Federal, para que en el ámbito de sus atribuciones promueva y desarrolle los respectivos festejos, “también se enviará al Gobernador del Banco de México para que en el ámbito de sus atribuciones, conmemore el manuscrito por medio de la acuñación de moneda conmemorativa”, expresó.
“Debemos ensalzar este documento en el que Morelos y otros intelectuales como los hermanos Galeana, Mariano Matamoros, Leonor y Nicolás Bravo; plasmaron una serie de principios que consideraron adecuados para ser la base de lo que sería la primera Constitución de un nuevo país, con una nueva visión y sobre todo con una nueva forma de gobierno: una república”, subrayó.
Finalmente, Naranjo Blanco hizo un llamado a todos los niveles de gobierno a unirse a esta conmemoración, a realizar actividades dignas de los “Sentimientos de la Nación”, “documento que fue punto de partida de la libertad de poder expresar libremente nuestras ideas y de actuar conforme a nuestros ideales, así como nuestras creencias, colocando como columna vertebral de un nuevo modelo de sociedad mexicana los derechos fundamentales de las personas”, concluyó.