MSV.- La cosa va en serio y no porque haya motivos de no tener dinero, sino que la marca de su servicio lo impone, aunque la gente ya está acostumbrada a que todo lo que trata de corregir un gobierno, siempre termina en farsa. El hecho de que el licenciado Reyna García haya dicho ayer que a los profesores se les descontará de sus sueldos, los días que falten a sus labores y de que de ser necesario no solamente intervendrá la Normal de Tiripetío por los desmanes que viene ocasionando, sino que podría cerrarla por un año para su restructuración y debido control que las autoridades educativas deben ejercer, ya que aquí se trata de un programa federal, pero desarrollado en nuestro territorio que debe vivir en la paz y la tranquilidad que al estado le corresponde mantener.
Si se piensa que esto va a terminar en simple amenaza como la que hizo Chauyffet hace poco a los centistas, lo de los cheques puede cumplirse, si la elaboración de esos documentos bancarios se van a ser en México, de acuerdo a la lista de asistencias que ya se está empezando a enviar por medios electrónicos y que por más que presionen los maestros faltistas al momento de recibir su quincena, lo tengan que arreglar allá, de acuerdo al contrato colectivo de trabajo, que por cierto , está firmado por los titulares, que son Secretaría de Educación Pública y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educción, no por fracción alguna, que son los centistas.
Se podía creer que como quien nos gobierna ahora se inicia ya como funcionario con el señor licenciado Carlos Torres Manzo, podría tomar en cuenta el cómo esa administración pública, logró que los que estudiaban en Tiripetío, se dedicaran más a estudiar, que a andar de grillos, que ya desde antes tenían ese reconocimiento como el que por el simple hecho de estudiar en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, eran estudiantes revolucionarios, con reconocimiento en todo América y países socialistas; así los de Tiripetío, su fama de grillos igualaba a veces en algunas acciones a la de Ayotzinapa, de donde salen Genaro Vázquez y Lucio Cabañas.
Con el nombramiento de un profesor de buenos recuerdos porque se atrevió no solamente a aceptar la dirección de Tiripetío, sino de irse a vivir ahí con alumnos, algunos profesores y personal de servicios y mantenimiento, que los resultados empezaron a notarse de inmediato, ya que el profesor Eliseo Macías Pallares, por cierto de Coalcomán, resolvía al momento lo más posible y solamente gestionaba lo que en sus facultades no estaban.
Tres años de atender directamente necesidades e inquietudes en esa normal, bastaron para normar el criterio de que los internados, no se pueden manejar desde escritorios y oficinas en otras partes.
También quedó comprobado, que sirven los maestros que tienen pasión por educar, no por
ganar un mejor salario.
Bueno, pero el problema es que si lo que dijo el señor licenciado Reyna García no se cumple, entonces lo van a creer del montón, como todos, en su mayoría lo hacen sin dejar antecedentes de su amor por esta entidad.
