Comadre, lo de menos son los asaltos a los choferes de las combis, sino a aquella gente que anda solamente con el importe que paga y si se lo tumban, nadie se compadece a darle los siete pesos que importa. Por parte de los choferes dicen que esto ya se volvió una costumbre, porque por más que denuncian a las autoridades, afirman que nadie les hace caso, que es no hacerles caso.
Desgraciadamente así es comadre, pues un asaltante no solamente se va con el suelto, sino con los celulares que ya todos portan y que algunos son de los que contienen formato de meterse a internet, que aunque los localizan, lo venden como fierro viejo porque es de donde se alimentan los que los componen.
Entonces cómo hacerle comadre…
Pues como los abusos de los antorchos, que por problemas de una colonia de pueblos indígenas, toman Palacio de Gobierno y obstruyen el tránsito al grado que Morelia ya no aguanta en la indolencia que lo mantienen las autoridades.
Aquí el caso comadre, es que deben poner una policía dedicada exclusivamente a cuidar y no ponerlos a levantar infracciones, ya que eso es función de Tránsito. ¿Me entendiste?
Entonces comadre, hay que definir: que los policías cuiden el orden y los elementos de Tránsito a todo lo que corresponde a la vialidad y asi sí.
Oye comadre y por fin ya se confirmó hace un rato, renunció el Director del Sistema Integral de Financiamiento para el Desarrollo de Michoacán, Germán Irena Lino, hijo del hijo del que fuera gobernador, Gral. Félix Ireta, de aquel que cundió la fama de dar el sí con duda: ey, dijo Ireta…