Un chamaco que andaba en el “agua” es decir echándose sus copetines y que valiéndole madre chafireteaba a exceso de velocidad sobre la avenida Acueducto, de esta ciudad, perdió el control de su vida y nave, le rompió su madre a un poste de alumbrado público y chocó contra la pared de un inmueble, resultó milagrosamente lesionado, se salvó de milagro el condenadote.
El madrazo ocurrió a las doce de la noche con veinte minutos del pasado martes, cuando un auto Hyundai, 110, color blanco, con placas de circulación PPH1458, que transitaba de oriente a poniente, conducido por José Francisco Martínez, 29 años, se salió de la cinta asfáltica al tomar una curva, derribó un poste de luz y chocó contra el chante marcado con el número 25 de la avenida Acueducto.
