La madrugada de este martes un numeroso grupo de civiles retuvo a elementos de la Policía Federal y a agentes ministeriales, como medida de presión para que la federación les libere a sus familiares autodefensas que se encuentran recluidos en el penal de Apatzingán acusados de aportación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército Mexicano.
Los efectivos policiacos fueron conducidos al edificio que alberga las instalaciones de Seguridad Pública municipal, en donde los manifestantes procedieron a pinchar los neumáticos de las patrullas de ambas instituciones de seguridad.
Investigaciones periodísticas revelan que los familiares de los detenidos entre las 02:00 y las 03:00 horas, arribaron al Cereso en construcción que se ubica a un costado de la desviación a la tenencia Felipe Carrillo Puerto, La Ruana, y tras cercar a los Policías Federales les exigieron que se trasladaran a las instalaciones de Seguridad Pública, después hicieron lo mismo con el personal operativo de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán.
Enseguida, los enardecidos manifestantes le tronaron las llantas a las patrullas para evitar que los uniformados intentaran retirarse del lugar, e incluso trascendido que también la multitud atravesó un camión con la amenaza de prenderle fuego en caso de no ser escuchados.
Los policías hasta las 10:00 horas de este martes permanecían retenidos en Seguridad Pública, y mientras un grupo de personas los vigilaban, otros se dirigían al cruce de la carretera que conduce a Tepalcatepec, Coalcomán, Chinicuila, Aquila y Coahuayana.
El 24 de febrero del 2013 el pueblo de La Ruana se levantó en armas ante la inseguridad que prevalencia en la región a manos de la delincuencia organizada, y de ahí le siguió Tepalcatepec y por consiguiente se sumaron la mayoría de los pueblos de Michoacán excepto la capital y el oriente del estado.
Derivado de estas manifestaciones de los pueblos, el Ejército Mexicano detuvo a más de 150 elementos de los llamados grupos de autodefensas, que inicialmente habían sido trasladados a cárceles federales de otras entidades.
Ante esta situación, los familiares de los detenidos pidieron al gobierno federal la liberación de estos y, en la última reunión que sostuvieron líderes de los ahora Defensas Rurales Estatales y el Comisionado para la Seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, presumiblemente hubo el compromiso de su liberación.
Al paso del tiempo y ver que no se cumplieron los acuerdos, los familiares decidieron cerrar las carreteras, sumándose los diversos grupos de Defensas Rurales y autodefensas que bloquearon Cuatro Caminos, Peribán-Los Reyes y la autopista Siglo 21 que comunica no sólo al puerto internacional de Lázaro Cárdenas sino a los estados colindantes como Guerrero, Jalisco y Colina.
Este martes, la situación se torna tensa en la región de Tierra Caliente por la insistencia de los familiares de los más de 50 detenidos incluyendo al ex líder del Consejo de Autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles Valverde recluido en un Cefereso de Hermosillo en el estado de Sonora.