El fotógrafo británico Alex Bradbury, de Leamington Spa, se acercó un glaciar para llegar a esta cascada que cae a través cristalinas cuevas de hielo. Las cavernas ocultas de hielo aparecen en ciertas ocasiones en el borde de los glaciares, en este caso en la parte sur del Parque Nacional Vatnajokull en el sureste de Islandia. La falta de aire en el hielo significa que absorbe toda la luz visible, además de la fracción azul que crea los colores impresionantes.