Luego de que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos concluyera que en la masacre del pasado 6 de enero entrada en el municipio de Apatzingán se confirmaron excesos por parte de las fuerzas federales contra civiles de esa localidad, el gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo reiteró el ofrecimiento de su administración para coadyuvar en las diligencias que le sean señaladas.
En conferencia de prensa el mandatario indicó que ya giró ordenes al secretario de gobierno, Adrián López Solís para crear una especie de comisión que se encargue de apoyar el trabajo requerido.
Sin embargo, Aureoles Conejo enfatizó que su gobierno no cuenta con elementos suficientes para afirmar los señalamientos hechos por la CNDH sobre el presunto abuso y exceso de fuerza de elementos de la Policía Federal el día de reyes del presente año en las calles de Apatzingán, tras el desalojo realizado en las inmediaciones de la presidencia municipal de ese lugar que concluyó con la muerte de 6 civiles, uno de ellos presuntamente ejecutado de manera extrajudicial.
“Son las fuerzas federales quienes han mantenido a Michoacán de pie ante la presencia de los grupos criminales” refirió el mandatario ante los señalamientos hechos en los expedientes de Apatzingán y Tanhuato.
