En las épocas venideras, las futuras generaciones en México verán a la nuestra tal y como nosotros vemos a Antonio López de Santa Anna y a todos aquellos que en su momento apostaron por la sobrevivencia personal en vez del fortalecimiento nacional, subrayó el legislador Erik Juárez Blanquet a propósito de la aprobación de las leyes energéticas en la Cámara Alta y Baja del Congreso de la Unión.
El diputado por el distrito de Puruándiro, señaló que la mayoría legislativa en el Senado y el Congreso federal ultrajaron el juramento que rindieron al pueblo de México al protestar a su encargo, traicionando el interés supremo de la nación, por lo que la historia los juzgará.
El legislador de extracción perredista lamentó el envilecimiento de amplias franjas de la clase política mexicana, que mendigan reconocimiento y protección de los grandes poderes económicos que fijan el curso del devenir mundial al amparo de sus intereses, y por encima de pueblos y naciones.
“Una vez más el gobierno federal responde a la agenda económica de los grandes capitales y no a las prioridades nacionales de México, en donde la ficticia reorganización institucional y del manejo de nuestros recursos conllevan de fondo la injerencia, el control y la explotación sin mayores restricciones de los bienes públicos”.
Calificó como una falsedad que se pretenda argumentar que en temas de esta envergadura las mayorías deciden, “contar con mayor número de diputados y senadores no implica que les asista la razón, sobre todo cuando vemos que la reflexión y el debate no es su característica”.
Recalcó que si el interés fuera porque la mayoría del pueblo mexicano decida en este y en otros temas, no se tendría tanto miedo a la consulta pública que se viene planteando desde la izquierda, y sobre la cual priistas y panistas han buscado poner todas las trabas legales posibles para que no se efectúe.