Luego de escuchar a los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, no nos queda otra cosa, que advertir que el objetivo del candidato de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador, sus colaboradores y los dirigentes de la coalición PRD-PT y MC nada tuvo que ver con el nulificar las elecciones y si, con el ejercer de origen, un posicionamiento de bloque opositor frente al Presidente Electo Enrique Peña Nieto. Los partidos ya representados en la Cámara de Diputados y en el Senado, ya mostraron su real estrategia. Hacer uso del grito y el sombrerazo, sin que importe la razón o el derecho.
Eso si, llamar la atención de los medios de comunicación, quienes en la democracia de estos días les publican todo, incluidas la enorme lista de sandeces. Y por ello, cómo sintetizar los alegatos largos, técnicos y tediosos de los magistrados del TEPJF, quienes determinaron ayer, que los litros de saliva vertidos por la Coalición Movimiento Progresista para invalidar la elección presidencial no tienen sustento y por lo tanto, que Enrique Peña Nieto será Presidente de México. No fue suficiente la estrategia de agresión directa a las autoridades del IFE y del mismo TEPJF y menos, las quejas de corrupción electoral en todas sus modalidades. El mecanismo de disponibilidad de recursos a través de tarjetas, ni es ilegal y el entredicho de que se blanquearon recursos del narcotráfico ( a través de Monex) no tuvo el sustento como para dar validez al dicho del candidato de las izquierdas.
Y el resultado se repitió en la lectura del documento. En el caso de Soriana, los actores de PT, PRD y MC nada acreditaron. Los magistrados dijeron, que existe un contrato con la empresa para apoyar a la militancia pero no a la sociedad en general. Los magistrados Constancio Carrasco Daza, Flavio Galván Rivera y Salvador Olimpo Nava presentaron el proyecto pero uno a uno, los argumentos, a decir de los mismos, fueron eliminados. Aquí hay que hacer un alto, podemos repetir todas las partes que el TRIFE informó en red nacional y del que estuvimos atentos, no obstante, de las cosas que en paralelo valen la pena, es que lo que resulta absurdo, que la coalición buscara la nulidad general de un proceso presidencial, donde los ciudadanos habrían sido manipulados por el PRI, en una perversidad en la hubieran gastado montos multimillonarios, en tanto que en el mismo, sus candidatos a diputados, gobernadores y senadores triunfantes todos hayan tomado posición de sus puestos.