En Estos días han salido de nuevo temas financieros del Estado, y todo es deuda, nadie sabe donde que el dinero, pero todo mundo sabe quién se chingo la lana, bien dice el dicho: «Si el río suena es que agua lleva».
El Tesorero del Estado, mejor dicho, el Secretario de Finanzas de la entidad, afirmó que el gobierno es insolvente para pagarle 300 millones de pesos a la CNTE y claro que estos rateros buscaran la forma de cobrar, pero no se asuste, acuérdese que ya mero se acaba el periodo escolar, entonces, los demoniacos maestros, no harán nada en vacaciones, solamente en tiempo de clases, pues si no son pendejos, por eso empezaron a presionar al Gobierno.
Como le va a hacer el Gobierno, pues déjeme decirle, va a dejarle de pagar a empresas que ya hicieron sus servicios o sus obras, les van a retener los pagos y a lo mejor hasta detienen compras nuevas, el chiste es que no hay que dejarle de pagar a los dizque maestros, por que si no se le arma al gober. Este tipo de manejo, no es nuevo, desde tiempos del gobernadorsito, el conse de Doña Amalia, Lázaro Cárdenas Batel, se comenzó, meter todo el dinero a la famosa licuadora, hacer un revoltijo y sacarle el pago primero a los maestros y después a todo mundo.
El disque contador Humberto Suárez empezó con esta práctica que después se volvió un problema, por que se empezaron a detener pagos a empresas importantes, incluso a retener pagos por años a otras tantas comapñias, que sucede con esto, pues la quiebra inminente de muchas compañías o empresas que daban trabajo a cientos, si no es que a miles de personas.
La economía del Estado no está basada en 100,000 personas, si no en millones de ellas, de 3 millones de habitantes más de un millón trabajan formal o informalmente y estos son los verdaderos ejes del motor económico del Estado, no los maestritos.
Además detener o quedar a deberle a empresas, solamente afecta a la población, no importa si esta deuda viene de años atrás, la administración actual debe pagar adeudos anteriores. Ellos aceptaron la gubernatura, con todo de todo, no sólo con el presupuesto, si no con las deudas totales. Por eso, dejar de pagar contratos o servicios de administraciones anteriores no es la solución.
La solución es dejar de pagarle a tanto inepto, entre burócratas y maestros, ya déjense de payasadas, atrévase señor gobernador a hacer lo correcto con el gremio dizque educador y declare un “hasta aquí”, la población ya está harta del dichos personajes.