Deportes – Grupo Diario de Morelia
* El naturalizado mexicano mandó buenas vibras al Tricolor para su aventura en Brasil 2014.
Han pasado casi cuatro años desde el Mundial de Sudáfrica, pero en la memoria de Guillermo Franco el recuerdo sigue tan vivo como el primer día.
Y al revivir el episodio nacional, la conclusión del atacante es que por su condición de naturalizado fue el blanco natural de las críticas, que clamaban por un culpable tras la eliminación ante Argentina.
“Si me decís que fui titular, fallé un penal o erré un gol mano a mano con el portero, puede ser que me responsabilicen porque tuve la oportunidad pero entré con el partido 3 a 0 en contra, y me echaron la culpa a mí”, refirió Guille para el sitio oficial de la MLS en español.
“La gente se va enganchando con lo que lee y escucha. A alguien había que echarle la culpa porque se perdió, con todo el dolor y la angustia que eso genera, y me tocó pagarlo a mí porque me tiraron con todo”, agregó.
El lamento principal del ex delantero de Rayados es que la historia no fue distinta ni en 2006 ni en 2010 ante sus paisanos de nacimiento.
“El hombre propone y Dios dispone las cosas. Siempre bromeo con algún familiar, porque cuando esté cara a cara con Dios le preguntaré por qué no nos dio la oportunidad de pasar de fase o no torció la pelota (en el gol de Maxi Rodríguez en el Mundial del 2006). Son cosas que yo digo que están marcadas y que no eran para nosotros”, subrayó.
Franco, ya retirado, se encuentra de vacaciones en la ciudad de Monterrey, donde visita amigos y atiende asuntos personales. En plan de aficionado deseó buena suerte al Tricolor en aventura por Brasil 2014, y aseguró que manda buenas vibras para el futuro.
“(Ahora viviré el Mundial) con mucha más paz y tranquilidad, trataré de disfrutar como cuando no era parte de la Selección y estaré haciendo fuerza por México cuando juegue”, concluyó.
