Hace rato marcharon decentemente y por la banqueta un grupo pequeño de estudiambres de medicina y se apersonaron en el Congreso del Estado en donde Sarbelio Molina, diputado despistado pululó por la sede curulera esta mañana, si hombre ahí donde se ha hecho tradición que los viernes, los curuleros brillan por su ausencia.
Les cuento que el ex dirigente magisterial de la sección agachona les dio a entender a los estudiantes que agradecidos habrían de estar con los curuleros que se la rifaron para que no le rebajaran el presupuesto a la Unimich, se batieron para que se lo dejaran igual que como lo dispuso el Chino Lionel, porque en el gobierno de Faustacho se los querían rasurar, por algo seria, ¿no?…
Los jóvenes solo pidieron que los congresistas hagan algo para que se normalicen las clases en la Unimich.
Figurativamente encontraron la respuesta de que, “no puede el Congreso meterse en lo sembrado, porque lo que le piden las partes es mas dinero por eso, ellos, los diputados proponen una auditoria externa, obvio que para esto se seguiría el caminar procedimental legal, para que las instituciones en duelo no se aduzcan violadas lastimadas y recurran a las amparadas.
Alli, en el patio principal de la sede diputadil se puso de manifiesto que para resolver problemática universitaria se requiere un carambola no de tres bandas, sino también de tres tablas con tiro de fantasía.
Eso lo entenderán los billaristas pero vox populi, los que hablan al chile definen mas claro: está muy rekabrón consensar entre las ratas, iniciar el “operativo gato”, que significa echarle tierrita a la kaka, se los dejo de tarea Y es que en la comunidad universitaria andan arrastrando una cauda de corruptelas t6odos institucionalizadas que ya no se sabe si son legales o sepa la chingada..,chance y a lo mejor con una auditoria renacentista, la libran, porque si no pos nomás piénsele que siguen construyendo, no la muerte de la gallina, eso vale madre, construyen la generación de los putazos.
