La Modernidad, infraestructura e inversión que nuestro Estado necesita, empieza a darse y esto porque hay familias u organizaciones que apostaron en tenernos encadenados a sus decisiones, hoy o al menos en estos tiempos, esto está cambiando. Es importante conocer que la ciudad de Morelia ha dependido de berrinches de ciertos actores privados y políticos que han decidido por mermar infraestructura o inversión, a cambio de que no les afecte a sus poderíos.
Por eso, tuvo que haber decisiones desde arriba para imponer el bienestar de los Morelianos, esto con la construcción de la bajada de Santa María que incluye la construcción de puentes y túneles para mejorar la vialidad de la ciudad. Hay va avanzando de manera importante, las autoridades afirman que para otoño del año que sigue estará listo y podremos disfrutar de vialidades ágiles y modernas. Los túneles llevan un 60% de avance y el puente aunque le falta la mayoría, van en tiempo y forma.
La vialidad que inicia a un costado de la tienda Office Depot en Altozano, está compuesta de primero un puente de 60 metros de longitud, un túnel de 420 metros, otro puente de 40 metros, un siguiente puente de 40 metros y un último túnel de 560 metros que desemboca en la Avenida Fray Antonio de San Miguel Iglesias a un costado del restaurante de comida rápida en plaza Morelia, con un total de 4 kilómetros de longitud. A este tramo final se contempló construir brazos o trenzas para que se incorporen al Periférico Paseo de la República. Ahh!, pero la vialidad para los ricardos de Tres Marías, nadie se opuso, nadie grito consignas y nadie detuvo el acceso a esa zona millonaria.
Y para aquellos que mamaron de la organización más poderosa del Estado, para hacer manifestaciones, acarrear personas, hacer pancartas y lonas y que lograron detener la inversión y empleos que se ocupan y que ahora ya no van a tener trabajo, les brindamos esta obra que tanto necesitamos.