MSV.- Cuando hasta la Iglesia dice que los cuatro mil millones de pesos que envía la Federación para Michoacán y decir que ya vienen benditos, indica que por fe no paramos cuando todo sabemos que nuestros problemas no son del Estado, sino de la Federación y que nomás no hay que perder la paciencia para ir reconociendo, como lo hizo Jalisco, cuando lo fueron desocupando esta clase de maleantes, que también lo pusieron en la desesperación.
No hay porque presumirlos, porque hay otras entidades que reclaman apoyos, aunque lo de nuestra entidad, además de urgente, era de fatalidad completa y de emergencia. Imagínese, que si no se tenía en estas fechas para sueldos y menos para los aguinaldos, que sin esta decisión que ya vinieron a explicar el motivo, se ve que es la descarga de tratos celebrados y el cumplimiento de compromisos políticos en tanto como dijo hoy el Dr. Rafael Galván en el Congreso, que se trabaja por llegar a una transparencia total de la cuenta pública del 2012, que no se concluye porque no terminan las auditorías de la Auditoría Superior de Michoacán que hace de las inversiones del estado, sino también de las fiscalizaciones de los recursos que directamente lleva al cabo en esta entidad la Federación.
Qué más razón para ver con buenos ojos, que la relación que existe entre estos niveles de gobierno, es para esperar que con la buena administración que se haga de estos recursos Michoacán no desanimado porque creía que no habría respaldo, le cambien los ánimos para mejorar sus actividades y una vez que empiecen a salir de la entidad los del crimen organizado, los productores teniendo seguridad, hagan multiplicar lo que antes producían.
Por lo pronto, muchos de los que ya estaban buscando donde irse a vivir, están platicando con sus familiares para que comprueben que mejoran las condiciones en que estamos, porque al través de los medios, siguen las noticias que la sangre no para y hasta los depositados en fosas aún con vida, siguen. Tal comprobación es porque no quieran que sus hijos se vuelvan a cargar de terror y de miedo, que mejor la existencia en la pobreza en otros entidades sin estos horrores, que seguir oyendo y leyendo y hasta conocer los lugares donde todavía están pasando esas desgracias.
Por algo nuestro arzobispo que lamentablemente ya se jubila, Suárez Inda, declara que estos recursos económicos que se le asignan a Michoacán, están ya benditos, porque gran parte de los servidores de la Iglesia Católica, están padeciendo de presiones que los integrantes del crimen organizado realizan y hasta han tenido que denunciarlos y salir a las calles a pedir por la paz, pidiendo a Dios directamente por la iluminación de quienes nos gobiernan, para que todas estas incomodidades y nerviosidades en que estamos viviendo, se terminen.
