MSV.- Difícil de que un formato sirva por igual a todos los intereses de que se tengan para llegar a una solución que se sientan los resultados, ¿por qué?, porque hay no solamente inteligencia para contener a lo incontenible que pone como barda de la tranquilidad para superarse según Hegel, sino a la misma realidad que ayer puso en su boca Jesús Reyna García, como responsable de la paz interior de la entidad, que desde luego no es un retroceso, ni tampoco una realidad por parejo, sino que la inteligencia de las soluciones, no llevan esencias de circunstancias en que nosotros mismos las hemos creado y ahora no sabemos terminarlas con la prudencia lógica de una gracia social.
Una de ellas es que sin darle identidad al que su punto de vista contiene verdades y formas de no solamente detenerlas, sino de desbaratarlas es, que el número de participantes no se vean entre si, ni tengan que emitir sonido, sino utensilios que conforme se leyeran, se borraran y sin que pudieran ser objeto de copia, para ser objeto de investigación siquiera, en función del temor general que se tiene de que las mismas autoridades, como esas mantas de malosos –así se entiende-, que aparecieron de Fausto, de que era de los mismos y que sin una explicación convenciva, se han borrado o extirpado de la creencia que acumula la mente, como las enseñanzas de Marx, que para que penetren y queden para siempre en la memoria, deben ser acompañadas con lo que resulta extraño, asuste u ofenda por la forma o quién se lo diga, para que de esa manera de una rara o grosera diferencia, se grave. Lo bueno aquí es que por vida se conoce a Fausto Vallejo.
De estas participaciones anónimas, el tanto por ciento, sujeto a investigaciones privadas, siempre fueron científicamente el éxito de que se consiguiera un objetivo de sociedades que se sienten perdidas. Los desarrollos de este simple método, han servido para que los afectados satisfagan la realidad, de que ya en infestaciones, que no infectaciones, no trabajadas por acciones cuyos intereses solamente partan de servicios que conllevan los secretos de estado, como los que su desaparición no dejan huella, porque donde terminan y ni especulaciones se pueden obtener de ello9, es como donde acaba el destino de quien ya no alcanza ni el dom –con eme-, del castigo, que pudiera ser a kilómetros de los litorales, que contienen fondos que anulan toda investigación posible.
Lo mucho de gente investigada, que forman las defensas comunitarias han tendido positividades haciendo que los criminales empiecen a salir de sus dominios de explotación, ha sido porque con juegos de niños, con semillas o granos votan sin verse y en cuyos recipientes van escudriñándose hasta llegar a mayorías de coincidencias, que quienes comparten tantos de ganancias por la información que a los criminales entregan, van pretextando no estar de acuerdo en pertenecer a cuerpos que mantienen cierta duda de su interés, que hoy se dice: para ser policía comunitario, la aprobación deviene de los que te conocen lo que tienes, cómo lo haz hecho y la conducta que en el tiempo, se te ha visto.
