En días recientes Salma Hayek nos ha dejado claro que ama sumergirse en el agua. La semana pasada la vimos hacerse amiga de una tortuga marina en las profundidades del océano, y ahora, la estrella de 48 años nos comparte a través de su cuenta en Instagram una foto en la que no está enfundada en un traje de neopreno, sino que viste un pequeño bikini verde mientras flota boca arriba en una piscina y se deja acariciar por las gotas de lluvia.