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* La Selección Mexicana vive la peor racha en la historia sin vencer a los vecinos del norte.
¿Gigante de CONCACAF? Está claro que desde hace varios años es Estados Unidos, el equipo que a unos días del partido por el boleto a Copa Confederaciones 2017 presume la mejor racha contra México en su historia.
Para infortunio Tricolor, la hegemonía no es solo de juegos recientes sino desde que inició el milenio: 15 años de terroríficos resultados aztecas en su mayoría, particularmente cuando pisa territorio vecino, donde este sábado intentará olvidarse de los antecedentes.
No será conveniente que el equipo de Ricardo Ferretti los tenga presentes porque en ese lapso se han jugado 17 partidos en casa del rival y México solo ha ganado 2.
Sin contar sede, en el mismo lapso se han jugado 23 partidos, entre los cuales EE.UU. eliminó al Tri en Octavos de Final del Mundial de Corea-Japón 2002 e inauguró los “Aztecazos” con una victoria en el 2012.
Todo ello en los mismos 15 años donde el acérrimo enemigo ha perdido solo 5 veces, empatado otros 5 y ganado 13, ocho de ellos por el cacareado “dos-a-cero”, un resultado no exclusivo de Columbus, la sede más inaccesible para la afición mexicana.
Ese marcador se ha repetido en Phoenix, Los Ángeles y San Antonio, en esta última sede el del partido más reciente, un amistoso en abril del año pasado.
Por ello, nunca como hoy la supremacía mexicana había sido tanto un asunto del pasado, pues si bien en el saldo histórico el Tri mantiene una sólida hegemonía (33 victorias, 18 derrotas, 14 empates), ésta ya “huele a viejo”.
La era moderna le pertenece al cuadro de Jürgen Klinsmann, que desde hace ya un buen rato ha provocado que el cuadro azteca padezca infiernos particularmente para obtener victorias en su territorio, donde por motivos económicos se juegan 3 de cada 4 enfrentamientos.
También sin importar la sede, México acumula 6 juegos sin victoria, la última en el Rose Bowl, sede del encuentro de este fin de semana, con el memorable gol de Giovani dos Santos por el título de Copa Oro en 2011.
Tras ello, el Tri acumula 3 derrotas y el mismo número de empates, con solo 2 de esos juegos en el Azteca, donde tampoco hubo triunfo mexicano.
La racha más pobre de México contra el acérrimo enemigo había sido de 5 partidos sin ganar, entre septiembre de 2005 y febrero del 2009, racha que terminó con el triunfo en la otra Final de Copa Oro, del 2009, por 5-0 en Nueva York.
