PRIMERA DE DOS PARTES
El principio del siglo XXI da testimonio de dos Papas, Benedicto XVI y Francisco, así como la existencia de una megalavandería, el Banco del Vaticano, conocido con el nombre de Instituto para las Obras Religiosas IOR, operador de finanzas y “donativos” de procedencia dudosa.
El Papa Ratzinguer, “renunció” ante el escándalo del Vatileaks, las intrigas en las altas esferas de la curia romana y el blanqueo de dinero por el IOR. Ante todo, poner distancia de la intriga y salvar su vida; no correr la suerte de Juan Pablo I, ejecutado a solo 33 días del inicio de su pontificado, tras ordenar investigar al IOR.
La renuncia del Papa Ratzinguer se precipitó al descubrirse -en paralelo al cese de Gotti Tedeschi-, la existencia de un topo en los aposentos del Papa, encargado de filtrar documentos a la prensa. Paolo Gabriele, conocido como el Mayordomo e identificado como “El Cuervo”, un espía que había estado al servicio de prefecto de la casa pontificia, monseñor James Harwey, Obispo de Milwaukee, el número tres con el Papa, Wojtyla, y secretario de Estado, Jean Villot.
El espionaje descubierto en el Vaticano por el ayudante de recámara del Papa, puso al descubierto nuevos escándalos de pederastia entre altos prelados de la Iglesia, así como la corrupción imperante en el Vaticano y los malos manejos de las finanzas, confirmados tras la renuncia de Ettore Gotti Tedeschi, designado por Ratzinguer en 2009, con la misión de colocar al Banco de la Fe en la “lista blanca” de países que cumplen las reglas sobre la transparencia.
La filtración de El Cuervo, dio lugar a una comisión denominada VatiLeaks, a cargo del cardenal español Julián Herranz, expresidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos. Los textos filtrados por El Cuervo dieron lugar al libro Sua Santita, escrito por el periodista Gian Luigi Nuzzi. El mundo se enteró, nuevamente, de la corrupción vaticana y de un intento de atentado contra el Papa.
El libro Sua Santita, un libelo contra el secretario de Estado, Tarsicio Bertone, revela que se trata de la mayor filtración del Vaticano de los tiempos modernos. Incluyen las intrigas del Vaticano y escándalos sexuales de Marcial Maciel. Son cartas confidenciales destinadas al papa Benedicto XVI y a su secretario personal, Gerog Gaenswein; describen maniobras y confabulaciones dentro del Vaticano, e incluye reportes internos enviados para el Papa, sobre políticos italianos, Silvio Berlusconi y el presidente de la República, Giorgio Napolitano.
También relata la confrontación con la canciller alemana Ángela Merkel sobre aquellos que niegan el Holocausto, y las confesiones del secretario fundador de la “Congregación Mexicana Legionarios de Cristo”, Marcial Maciel, acusado de abusar de niños y de llevar una vida doble con dos esposas y tener hijos.
Entre los documentos filtrados lo más destacado es la lucha por la sucesión papal; el conflicto entre el Papa y su secretario de Estado, Bertone, que aspiraba a sucederlo y las maniobras de Ratzinger por dejar en el Trono de San Pedro al Arzobispo de Milán, Angelo Scola.
Superada esta etapa, Ratzinguer y Francisco, ahora tienen que resolver la confrontación de las más poderosas órdenes religiosas, vinculadas al poder político y financiero de la Iglesia Católica-, que se disputan el control de sus finanzas y del Banco Vaticano, IOR.
Para los vaticanólogos, la confrontación por el Banco de la Fe, entre las más antiguas órdenes militares, de inteligencia y financieras Compañía de Jesús, el Opus Dei, los Caballeros de Colombo, los Caballeros de la Orden de Malta y los Legionarios de Cristo, representan un problema complejo y sumamente difícil de superar.
Si a lo anterior sumamos el propósito reformista del Papa Francisco, tendremos como respuesta la intervención de los súper conservadores fundamentalistas de la Iglesia, que amenazan con detener y frenar cualquier cambio como los que se proponen los dos Papas, particularmente las reformas de la Iglesia que están en manos de las comisiones creadas con ese propósito.
Francisco creó una Comisión integrada por ocho cardenales de diferentes partes del mundo, para estudiar cómo reformar la Curia romana. Da respuesta a las sugerencias realizadas durante las Congregaciones generales precedentes al cónclave. El Consejo, estudiará un proyecto de la Constitución Apostólica Pastor bonus, promulgada por Juan Pablo II, que regula la composición y competencias de los distintos dicasterios y organismos de la Curia.
Para acelerar y complementar el trabajo de los Cardenales, anunció la creación de una segunda comisión, ocupada de investigar y racionalizar la actividad económica del resto de los departamentos del Vaticano. Formada por ocho especialistas laicos, menos Monseñor Lucio Ángel Vallejo Balda de seis nacionalidades.
Además de los dos españoles, la comisión estará integrada por Joseph FX Zahra de Malta, que será su presidente; Jean-Baptiste de Franssu, de Francia; Jochen Messemer, de Alemania; Francesca Inmacolata Chaouqui, de Italia; Jean-Videlain Sevestre, de Francia y George Yeo, de Singapur.
La tarea de la comisión incluye asesoría técnica para “evitar gastos innecesarios, favorecer la transparencia en el proceso de adquisición de bienes y servicios, perfeccionar la administración del patrimonio mobiliario e inmobiliario, y operar con mayor prudencia en el ámbito financiero”.
La comisión investigara todos los departamentos, con la orden del Papa de levantar “el secreto de oficio y otras restricciones”, en la persona de Lucio Ángel Vallejo Balda, con poder para interrogar o solicitar documentos; Balda, es el número dos de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede, que coordina y revisa los balances de 230 entidades independientes.
Desde 2010 la Guardia de Finanzas, la policía tributaria, y la fiscalía de Roma investigan al banco del Vaticano, el IOR, por operaciones de blanqueo y corrupción. Entre 1980-2 el IOR se vio involucrado en la quiebra del banco Ambrosiano, 3,500 mil quinientos millones de dólares y un agujero fiscal de 1,400.
El papa Ratzinguer designó como presidente del IOR a Ettore Gotti Tedeschi, representante en Italia del grupo Santander, para remplazar al banquero, Angelo Caloia, encargado por Juan Pablo II, 1989, de limpiar el manejo de las cuentas papales tras el escándalo del Banco Ambrosiano; ello, permitió descubrir las maniobras de Paul Marcinkus, el llamado “banquero de Dios”, nacido en Chicago, en el barrio de Cícero, igual que el gánster, Al Capone.
Gotti Tedeschi, representa al Opus Dei al frente del IOR, además como director del Banco Santander de Milán, deja ver los intereses del Opus en el Santander, termino por renunciar como director del IOR. Su dimisión, contaminó el futuro del Cardenal, Angelo Scola, quien era el candidato de Benedicto XVI y favorito de la curia italiana para rescatar al papado de otras nacionalidades. Gotti, se retiró con temor fundado de ser asesinado; recurre a la protección del OpusDei para conservar su vida.
La renuncia de Gotti Tedeschi es producto de una guerra entre dos organizaciones financieras fundamentalistas, el Opus Dei de la España franquista y post franquista y los Caballeros de Colombo, del catolicismo norteamericano del Pentágono. El Opus Dei tiene relevancia y poder financiero global junto con Los Legionarios de Cristo, orden financiera creada por Marcial Maciel, con recursos provenientes del lavado de dinero de los cárteles de la droga, acumulando unos 50 mil millones de Euros.
Por su parte los Caballeros de Colón es una orden de gran relevancia en los Estados Unidos y América Latina; el presidente Kennedy fue miembro de los Caballeros de Colón, cuenta con 1, 300, 000 miembros y con una empresa de seguros que capitaliza 80 millones de pólizas.
El Caballero Supremo de los Caballeros de Colón, es el norteamericano, Carl Anderson, quien fue designado miembro del Consejo de Superintendencia del IOR, por el Secretario de Estado, Cardenal Tarcisio Bertone, e influyó definitivamente en la renuncia de la dirección del IOR de Gotti Tadeschi.
Ahora bien, Gotty Tedeschi, debe su salida a los Caballeros de Colombo, pero su renuncia es consecuencia de las maniobras de corrupción en el Banco Santander de Milán con el banquero Giuseppe Orsi, capo de la corporación Finmeccanica, el coloso industrial del Estado italiano que produce armas sofisticadas y materiales de alto nivel tecnológico.
Gotty se involucró con Giuseppe Orsi en la venta por 560 millones de euros de 12 helicópteros al gobierno de la India, producidos por el grupo Augusta-Westland, controlado por Finnmecanica. La operación se realizó con sobornos a mediadores italianos, algunos integrantes del partido italiano la Liga Norte, LN, de Umberto Bossi, aliado del primer Ministro, Silvio Berlusconi y otros pertenecientes al poderoso movimiento católico de Comunión y Liberación, creado por Luigi Giussani.
Gotti, temeroso por su vida, creía que lo buscaban asesinos a sueldo, pero resultó ser un grupo de carabineros que realizaban la investigación sobre el Banco Santander. La investigación de los carabineros sobre el Banco Santander en la casa de Gotti, los condujo al memorial y a los vastos secretos vaticanos en materia de movimientos bancarios; los magistrados de Nápoles llamaron a sus colegas de Roma que investigavan las acusaciones de blanqueo del IOR, viajaron de inmediato a Milán.
A la renuncia de Gotti Tedechi, vino el nombramiento de Paolo Cipriani, y su adjunto, Massimo Tulli, al frente del IOR. Pero estos, pronto se vieron obligados a renunciar al ser aprehendido, Nuncio Scarano, Obispo de Salerno y miembro de la Administración de la Santa Sede. Monseñor, Scarano, trataba de lavar 20 millones de euros en el IOR, trasladados desde Suiza en un avión del gobierno italiano, y acompañado de un miembro del servicio secreto de Italia, que recibió en pago 200 mil euros adelantados de 400 mil al cumplir la misión.
El obispo de Salerno, Scarano, es investigado por los fiscales de la ciudad sureña de Salerno por lavado de dinero con su cuenta en el banco Vaticano del Instituto para Obras Religiosas. Scarano en 2009 retiró 560.000 euros en efectivo de su cuenta bancaria personal y los llevó a Italia para pagar parte de una hipoteca por su casa particular de Salerno.
Para depositar el dinero en una cuenta de un banco italiano, y evitar que los miembros de su familia supieran qué había hecho con tanto dinero, le pidió a 56 amigos cercanos que aceptaran 10.000 euros en efectivo a cambio de un cheque o una transferencia bancaria. El dinero llegó originalmente a la cuenta de Scarano en el banco Vaticano de donantes que creyeron que estaban financiando una casa para enfermos terminales en Salerno. Nunzio Scarano, Administrador de Patrimonio de la Santa Sede, esta detenido por fraude y corrupción.
Benedicto XVI a pocos días de su renuncia, designó a un noble alemán, Ernst von Freyberg, como nuevo presidente del Instituto para las Obras de Religión (IOR), por la renuncia de sus dos dirigentes por corrupción y blanqueo. Freyberg, nombró a Rolando Marranci y Antonio Montaresi para que lo ayuden a dirigir provisionalmente la institución financiera.
Fundado en 1942, el IOR maneja un patrimonio de por lo menos cinco mil millones de euros. Los titulares de cuentas corrientes son 34 mil, en primer lugar la Curia Romana, el gobierno central de la Iglesia, con todos sus “ministerios”. También las órdenes religiosas. Por allí transitan las donaciones de las causas de beatificación y canonización de todo el mundo y los fondos de caridad que muchos católicos donan directamente al Papa.
El IOR se encuentra en la “lista gris” de los bancos de países que manejan en forma oscura los fondos negros. El IOR envió un memorial de 260 páginas a la comisión europea Moneyval, que en julio debería insertar al banco del Papa en la “lista blanca” de los que respetan las leyes. Pero visto lo que está ocurriendo, es posible que sea tratado como un país de la Unión Europea y sujeto a controles reservados a los paraísos fiscales, muchos de los cuales figuran directamente en la “lista negra”.
El Papa Francisco ordenó una comisión de notables que investigará al Instituto para las Obras de Religión. El grupo fue establecido con un documento autógrafo, técnicamente es un “quirógrafo” para evitar ser falsificado, manipulado y apegarse estrictamente a las órdenes de Francisco. El texto fechado el 24 de junio otorga a la comisión amplios poderes y facultades adecuadas, siempre dentro de los límites del ordenamiento jurídico interno; el IOR continuará operando según otro “quirógrafo”, suscrito en 1990 por Juan Pablo II y rige su funcionamiento hasta ahora. y que declara “la necesidad de introducir reformas a las instituciones que prestan auxilio a la Sede Apostólica”.
Los investigadores, cuatro prelados y una mujer no religiosa, Raffaele Farina (presidente) y Jean-Louis Taurán, a los clérigos Juan Ignacio Arrieta Ochoa (coordinador) y Peter Bryan Wells (secretario), así como la profesora estadunidense Mary Ann Glendon, tendrán la libertad para recoger documentos, datos e informaciones necesarias para el desarrollo de sus funciones institucionales.
La primera mujer que participa en una comisión de alto nivel para investigar las finanzas vaticanas, Mary Ann Glendon, efectivamente es una académica, pero es algo más relevante que su acreditación universitaria. Independientemente de la valoración de la alianza política norteamericana con el Vaticano implica un cambio en el papel de la mujer en la Iglesia Católica Romana y en las relaciones de poder global.
Además de ser profesora de leyes en Harvard, lo ha sido de la Universidad Gregoriana en Roma. Es una impulsora de los derechos humanos que promueve Estados Unidos. Y su relación con el Vaticano es intensa: en 1994, el papa Juan Pablo II l designó al frente de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales. Encabezó la delegación de 22 miembros de la Santa Sede ante la Cuarta Conferencia de la Mujer de la ONU en Pekín. Mary Ann Glendon, 2007 a 2009, Embajadora ante la Santa Sede.
Horas previas al viaje de Francisco a su encuentro con la juventud en Brasil, la conjura de los grupos ultraconservadores ha dado su primer golpe. El vaticanista Sandro Magister, en un artículo publicado por ‘L’Espresso’, da contexto a la trama tejida contra el Papa, para ocultarle el currículo de Monseñor Battista Ricca, designado por Francisco como prelado interino en el IOR.
El lobby gay del Vaticano cobra un nuevo escándalo en las andanzas de Battista Ricca, según el reportaje de Magister que revela la carrera diplomática de Ricca como embajador del Vaticano en Uruguay acompañado de un capitán del Ejército suizo, Patrick Haari, al que alojó y empleó en la nunciatura.
Magister precisa “la relación de intimidad entre Battista Ricca y el capitán Patrick Haari escandalizaba a obispos, sacerdotes a laicos y religiosas que se ocupaban de la nunciatura”. En lo novelesco como el Nuncio en Uruguay era asiduo concurrente a un club nocturno para homosexuales donde recibió una golpiza; y rescatado por bomberos después de quedarse encerrado dentro de un ascensor.