Deportes – Grupo Diario de Morelia
La Selección Mexicana liderada ahora por Luis Fernando Tena tiene ante sí un reto más que se une al oscuro panorama que se produjo el viernes pasado al momento en que el combinado nacional perdió contra Honduras en duelo eliminatorio rumbo a Brasil 2014.
Con sólo ocho puntos después de siete partidos disputados y con tres juegos por delante y en el cuarto lugar del Hexagonal Final de la CONCACAF, el Tri deberá buscar ante Estados Unidos la opción de mantener viva la esperanza de clasificarse directo a la Copa del Mundo o de tener al Repechaje como su opción más importante para evitar la catástrofe.
Sin embargo, el duelo ante los norteamericanos tiene dos factores que hacen aún más complicado el duelo y que en particular lo convierten en un reto mayor, más allá de la situación que vive el Tri en la Eliminatoria, pues tendrá enfrente a un personaje que se ha convertido en verdugo del Tri y una ciudad que prácticamente es una aduana insufrible para los tres equipos nacionales que se han parado ahí.
JÜRGEN KILNSMANN, VERDUGO TRICOLOR
Tanto como jugador y también como Director Técnico, Jürgen Klinsmann se ha colocado como un personaje complicado para la Selección Mexicana desde la década de los 90, y hasta hoy que revirtió el mal momento que tenía el combinado de los Estados Unidos desde el banquillo.
El ex delantero de la Selección de Alemania nunca ha perdido contra México, ni en la cancha ni desde la estrategia, por lo que este martes el Tri de Luis Fernando Tena intentará propinar la primera derrota al ex seleccionador teutón y de paso recomponer un poco el paso en la Eliminatoria.
Como jugador, Klinsmann enfrentó tres veces a la Selección Mexicana. La primera de ellas fue el 14 de octubre de 1992 en la ciudad de Dresden cuando el combinado alemán recibió al Tri para empatar 1-1 gracias a los goles de Rudi Voeller y Carlos Hermosillo. Un año más tarde Klinsmann volvió a enfrentar a México en la cancha del Estadio Azteca cuando Alemania empató a cero goles en la capital.
El tercer y más importante duelo se produjo en la Copa del Mundo de Francia 1998 cuando el delantero teutón marcó uno de los goles con los que Alemania eliminó 2-1 a México en los Octavos de Final de aquella competencia. Ese tanto representó el número 47 y el último en los 108 partidos que disputó con Alemania, lo que lo colocó como el tercer máximo goleador en la historia de la “Mannschaft”, sólo por debajo de Miroslav Klose y Gerd Muller.
Como estratega, Klinsmann ya chocó cuatro veces ante el Tri. La primera y única como seleccionador de Alemania fue en la Copa Confederaciones del 2005 peleando por el tercer lugar, en Leipzig. Aquel duelo terminó con un 4-3 en favor de los europeos y cuando el equipo de Ricardo La Volpe vivía su mejor momento.
Ya como entrenador de los Estados Unidos, Klinsmann ha enfrentado a México en tres ocasiones. Una en su estreno como DT norteamericano empatando 1-1 en Philadelphia, y la segunda venciendo al equipo del “Chepo” de la Torre en el propio Estadio Azteca en un duelo amistoso en el mes de agosto del 2012, triunfo histórico para el equipo de las barras y las estrellas. La más reciente fue dentro de esta Eliminatoria Mundialista, el Coloso de Santa Úrsula, con empate sin goles.
COLUMBUS, ADUANA ANTI-TRI
Pero el Tri deberá superar un reto más. Columbus, ciudad en la que juega el Columbus Crew de la MLS, se ha convertido en una ciudad “maldita” para las tres ediciones de Selecciones Mexicanas que se han parado en su estadio.
Enrique Meza y su equipo fueron los primeros en pagar el costo cuando a inicio del 2001 se metieron a Ohio para llevarse el primero de los tres descalabros por idéntico marcador de 2-0 que han cosechado los seleccionados aztecas en las tres últimas Eliminatorias, pues ni el buen paso que tenía el equipo de Ricardo La Volpe en 2005 ni Sven-Gran Eriksson con su experiencia pudieron cambiar la historia.
Y es que más allá del invierno en el que se han jugado dos de los tres partidos eliminatorios en Columbus, la población que hay en la capital de Ohio tiene características que provocan que los Estados Unidos sean verdaderos locales a comparación de sedes como Los Ángeles, Chicago o Washington donde la diversidad de la población es muy grande.
De acuerdo con el último censo en los Estados Unidos, Ohio tiene una población de 11 millones 181 mil 830 personas de las que sólo 354 mil 674 son de origen latino o hispano, es decir, poco menos del tres por ciento de los habitantes.
Columbus es reflejo de ello, pues tiene una población aproximada de 743 mil personas y sólo el tres por ciento, o sea cerca de 20 mil, son de origen latino. Eso aunado a las restricciones que la Federación Estadounidense colocó para la compra de boletos, ocasionan que la afición mexicana en el estadio sea prácticamente nula para el importante cotejo de esta noche rumbo a Brasil 2014.