La cantante Paulina Rubio, quien desde hoy ha pasado de ser la “chica dorada” a una mujer pelirroja, confesó en la Ciudad de México que la etapa de “metamorfosis” por la que atraviesa le llena de gozo y “espiritualidad”. En un encuentro con la prensa y seguidores para mostrar un cambio radical de “look” con el tono de su cabello, patrocinado por una empresa multinacional de cosméticos
