A pesar de que el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo ha señalado que uno de sus retos es que en el Estado la educación sea de mejor calidad y que una de las razones por las que no se ha podido terminar de purificar las finanzas estatales es mero por la situación que pro años ha preponderado en materia educativa sobre todo en lo que respecta al pago de los trabajadores de la educación, chingo a mi madre dirías El Teclas, en fin el chisme es pues que en cada gira del mandatario parece que lo siguen las manifestaciones de los mairos mamando por la reforma educativa, el chiste es pues que al término de los eventos del chingón del Estado siempre hay comitivas de mairos pidiendo chiche, una probadita, cada quincena el Gobierno gasta 20 pesos por cada.
Cheque impreso pa’ los mairos es decir más de un millón 300 mil varos para dicho rubro, pensando en que los más de 65 mil profesores reciban su cheque quincenal, además maman también más de mil repartidores que cobran quince mil pesos mensuales por esa actividad, entonces súbale 17 melones al mes por esa misma sección, entonces al tener un control de quienes distribuyen los cheques de la CNTE condiciona el pago como medio para presionar al Gobierno a cumplir sus demandas, ahora el negocio; mil pagadores habilitados de la CNTE responsables de amachinar los cheques de la Secretaría de Educación y distribuirlos en todo el Estado, dichos paganinis cobra de cinco a veinte pesos por entrega de cheque además de una prestación por dicho jale.
“Ora” por este medio los paganinis distribuyen los cheques en áreas de trabajo u a los “aviadores” quienes se mochan con una comisión harto jugosa dicen que hasta el cincuenta por ciento del total del cheque pro la gestión y a eso súmele que más de la mitad del presupuesto del Estado se destina al sector educativo lo que nos da un total de 30 mil millones de pesos solo pa’ nómina de mairos quienes la mitad de ellos no quiere asistir al salón, chingo a mi madre otra vez, es por eso que Leo Zuckermann se preguntaba en su columna del Excélsior: qué podría ganar López Obrador apoyando el movimiento de la CNTE, desgastar la imagen de Aurelio Nuño y de Miguel Ángel Osorio Chong o simplemente generar un ambiente político rumbo a las elecciones de 2018.
