En los últimos días han circulado en espacios públicos posicionamientos que piden la destitución del Rector de nuestra Universidad Michoacana; ante tales circunstancias, este órgano de gobierno representante de la comunidad universitaria, manifiesta su respaldo a la gestión administrativa desempeñada por el Rector Dr. Salvador Jara Guerrero, misma que se enmarca en el respeto a las disposiciones legales y los acuerdos del Consejo Universitario que norman la vida universitaria.
Cierto es que la Universidad atraviesa problemas económicos, sin embargo, estos no son privativos de nuestra Casa de Estudios, sino de la gran mayoría de Instituciones Públicas de Educación Superior en el país. Es evidente que los problemas a que nos enfrentamos son estructurales y durante años no hemos construido los consensos necesarios para solucionarlos. Hoy existe necesidad de enmiendas que en su momento no se previeron, pero es imperioso que las partes demuestren no sólo racionalidad sino voluntad para la solución de los problemas.
El reto es defender nuestra vida institucional y los espacios de diálogo, fortalecer a nuestra representación para que tenga más posibilidades de gestión, destacar los reconocimientos y grandes avances que se tienen por nuestra calidad académica y no, por el contrario, debilitarla contribuyendo a la percepción de una universidad en permanente conflicto, lo cual ante el estado general del entorno, ciertamente no abona a una mejor imagen de la Universidad.
Este H. Consejo Universitario tiene la responsabilidad de definir el rumbo de la Universidad para que siga siendo la institución transformadora de la sociedad michoacana y que a través de la academia, la investigación y la difusión de la cultura, perfile una sociedad de oportunidades para todos; que el conocimiento sea el camino vinculante en una sociedad global sin que perdamos nuestra esencia crítica que tanto ha definido al nicolaicismo.
En las circunstancias actuales hagamos del uso de nuestra autonomía el ejercicio social que muestre a la Universidad como la comunidad que, en su madurez, se orienta a la atención de las exigencias sociales y por su preparación propone fórmulas para mejorar las condiciones de desarrollo del estado de Michoacán.
Hacemos un llamado a todos los universitarios para unidos enfrentar los retos que se le presentan a la Casa de Hidalgo, resolverlos en un marco de respeto y legalidad, cumpliendo cada uno de nosotros con la función que tenemos encomendada.