¿A poco no?, durante los últimos 20 años que me ha tocado estar cerca de estos personajes, me dado cuneta de que son unos descarados, traicioneros, abusivos y sobretodo soberbios. Como siempre a toda regla hay excepciones, pero la mayoría son unas fichitas descaradas y ladrones, pero como lo mencione en título no tienen dignidad, son doble moral y no se preocupan por robar, traicionar y algunos hasta matar, el poder los enloquece.
El mejor ejemplo que tenemos en este momento es el peje, personaje que no ha cumplido nada de lo que prometió, que le vale madre madre robar, que es mentiroso, que ha traicionado los principios que lo llevaron a la silla presidencial, ya no le importa el pueblo, ni lo que digan de el, el siempre tiene la razón y siempre dice la verdad, claro siempre hay otros datos.
Por eso, hasta sus mismos seguidores, «los chairos», como les dicen saben que no ha cumplido, pero como reciben chayote, sus becas, sus apoyos y de vez en cuando una mordidita, seguirán con el ciegamente, también perdiendo la dignidad, porque perderán los principios morales que antes de llegar al poder tenían, siempre lo he escrito el poder enloquece.
Pues lo mismo le está pasando al dizque independiente, el niñito que jugó a ser presidente municipal, jenruchito, el niño berrinchudo, tampoco tiene dignidad, es que vea usted hace apenas dos años, el gobernador se burló de él, en su cara, lo llamó inepto, lo crítico y hasta se rió de el en público y ahora lo necesita y por el poder lo está convenciendo de que regrese, ahora apoyado por el mismo.
Pero no solamente el gober, miles de personas le recalcaron lo inepto que es, lo ratero y poco transparente que fue su gestión, sin embargo, le vale madre, el es descarado, un verdadero sinverguenza, que lo que le importa es volver a regresar al poder a como de lugar y luego traicionará al que le dio de comer.
El poder es una droga que hace que pierdan la cabeza personajes sin principios como el independiente. Aunque le digan pendejo, estúpido y ladrón el seguirá en su camino para lograr lo único que interesa: Chingarse la lana del pueblo.