La Familia, Primera Línea de Defensa Contra las Adicciones

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secretaria de salud
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* El consumo de sustancias entre los niños y jóvenes es una problemática de origen multifactorial: Rojas Bautista.
En la familia, se encuentra la primera línea de defensa contra las adicciones, sobre todo porque la edad de inicio en el consumo cada vez es más temprana, alrededor de los 10 años de edad.
Así lo refirió Sergio Rojas Bautista, coordinador del Departamento de Promoción y Fomento a la Salud del municipio, quien señaló que debido a los efectos y daños que provoca en la salud de los niños y adolescentes hace que éste sea un asunto prioritario.
Desde 1964, la Organización Mundial de la Salud ha dictaminado la adicción como una enfermedad que tiene severos efectos tanto en el estado físico como en el psíquico, a causa de la interacción entre un organismo vivo y un fármaco.
Por ello, Rojas Bautista, también coordinador del Comité Municipal contra las Adicciones, dijo que la juventud y la niñez conforman el sector vulnerable ante este problema de salud pública, puesto que el uso de tales sustancias, sobre todo de metanfetaminas y cocaína, ha aumentado y se ha generalizado en grupos que tradicionalmente no la usaban, como niños y jóvenes de pocos recursos.
Hasta hace un par de décadas la edad de jóvenes que comenzaban a consumir las drogas oscilaba entre los 18 y 21 años en adelante. Sin embargo, actualmente, además de incrementarse el abuso de alcohol y tabaco, ambas drogas permitidas por la sociedad, actualmente se ha extendido el abuso de cocaína y marihuana, pero también va de manera creciente el uso de anfetaminas.
Rojas Bautista señaló que la presencia y el consumo de sustancias entre los niños y jóvenes es una problemática de origen multifactorial. Incluso, puede decirse que el uso de éstas va motivado por la búsqueda de la felicidad, pero también de refugio frente a un entorno de violencia intrafamiliar, así como un sentimiento de no pertenencia social y familiar.
Sin embargo, la presencia y consumo de ésta puede detectarse en el ámbito familiar y escolar, particularmente, si se atienden señales como cambios de la conducta habitual, dificultad para expresar ideas, el olor en la ropa, incluso por el cambio de amistades, por mencionar algunas.
Por ello, refirió Rojas Bautista, es importante la distribución de programas y materiales dirigidos a las familias, a los profesionales de la salud, a los educadores y a los líderes comunitarios para apoyarlos en sus responsabilidades frente al consumo de drogas.

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