Cuando uno da patadas de ahogado, lo único que sucede es que se hunde más, pues así parece que le está sucediendo al partido verde, Primero a nivel nacional, que definitivamente no las trae todas consigo y con el PRI nacional y luego con el Estado que nadie lo quiere.
A nivel nacional, las cosas no le salen, primero en Chiapas, se le revela el gobernador verde y anuncia que su partido irá solo en la candidatura por el gobierno de ese estado y segundo los números no cuadran, dicen que le pueden ayudar al PRI con un porcentaje pequeño, pero que ayuda, sin embargo, en las encuestas sale que trae menos de la mitad de lo que dice.
Pero en Estado está peor, con las decisiones del Diputado Moches, Ernesto Núñez, que cuando empezó esta legislatura se reveló ante el PRI y creo su propia bancada cosa que le resto votos a los priístas que necesitaban para ser aún más fuertes y tener control, pero esto significaba que Ernesto no tendría control de un presupuesto adicional que normalmente usa para sus proyectitos, este movimiento causó indignación dentro del (PRI) lo cual provocó ruptura, cosa ya estaba descocida por los eventos y dichos de Fausto Vallejo.
Pasan los meses y el diputado no deja de hacer las suyas, intenta seguir adelante con su proyecto para la presidencia de Morelia y de hacer crecer al verde pero no le resulta. Ernesto no promueve al partido, si no a el mismo, haciendo que el partido pierda en las preferencias. El Diputado está esperanzado que a la hora de una negociación nacional, la ciudad de Morelia se reserve para el verde y entonces el sea el único posible candidato. Lo cual pondría en un dilema a Fausto, porque no sabría a quién apostarle, si a Ponchivisión o a su hijo putativo.
Pero ahora que Ernesto es el nuevo presidente estatal del verde, nos da la idea de que alguna forma u otra, no quiere soltar el hueso y que, a como de lugar seguirá peleando con Daniela de los Santos, Eligio Cuitláhuac, Marco Polo, Víctor Silva, Jesús Sierra y claro también con los que eran sus casi hermanos del alma, Roberto Monroy y Rodrigo Maldonado y pisotear a todos con tal de llegar a algo.
Definitivamente el verde ya no trae fuerza suficiente ahora que Fausto no le queda otra más que jugar con una sola carta, ya que si las divide, pierde, generándole un final no muy feliz de su carrera política. Todo depende de Fausto, pero no de Ernesto, las tranzas si son del Diputado solamente, el verde tiene un futuro muy sombrío.
